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...

Jungkook estaba tomando, las botellas de licor estaban vacías tiradas en el piso y el solo quería perder la noción de la realidad. Quería tener fuerzas para lo que estaba a punto de hacer.

-Si no fuera por el estupido de mi hermano, no estaría haciendo esto. Mi jiminnie no estaría sufriendo y yo no tendría que fingir.- susurraba en su boracherra.- Todo sea por mi sobrino... Me vale una mierda lo que el reino opine y los demás alfas quieran. Yo soy el rey y nadie me puede decir qué hacer...Me debes una jeon-Junso.- Jeon apenas se pudo levantar eran exactamente las nueve de la noche, era hora de ir con Tae.

Jimin miro el reloj de la pared.
"Seguramente ellos ya estén juntos"
Pensó jimin, pero estaba tan cansado de llorar que se volvió a quedar dormido.

Despertó, por alguna forma se sentía diferente y eso era lo único. Sentía un peso y su cintura era tomada con fuerza. Por atrás de él podía sentir a alguien, tomarlo de la espalda y una respiración en su cuello, además del olor a alcohol.

Jimin volteó con cuidado y lo miro. Jeon estaba profundamente dormido. Sin camisa dejando sus cicatrices y sus tatuajes a la vista.

A jimin no le sorprendio, la puerta estaba partida a ma mitad, jungkook era un animal. Lo que si le sorprendió fue el echo que no se quedara con Tae, pensó que pasaría toda la noche con su hermano.

-Tengo mucha hambre.- susurro él omega. Se levantó con mucho cuidado para no despertar a su alfa.

Se vistió y bajo al comedor.

-Buebos días majestad.- hicieron reverencia la servidumbre al verlo entrar. Muchos se sorprendieron porque jimin tenía mucho de no ir al área de cocina.

-Tengo mucha hambre.- sonrió jimin, tomó el jarro de leche y empezó a beber de el hasta que no dejó ninguna gota.

-majestad no emos terminado de preparar el desayuno, perdone, es que aún es muy temprano y pensamos que no vendrían.- dijo con temor una de las cocineras.

-No importa yo puedo esperar.- Jimin tomó un enorme pedazo de pan y se sentó a comerlo. Tenía las mejillas llenas y seguía tomando más fruta, haciendo un puño de todo junto a él.-  quisiera un pedazo de carne, en punto medio y lo quiero saxonado con ajo y Romero, también quiero arroz, y zanahoria con papa con un toque de picante, jugo de fresa y también leche fresca.

-pero majestad...

-se me olvidada, quiero pan, muchos tipos de pan, con los mejores quesos..- jimin sintió y volvió a meter un pedazo de pan, una de las omegas que servían en la cocina le llevo un vaso de jugo. Jimin agradeció y lo tomó todo.

-se lo prepararemos con gusto my rey, solo que tendrá que esperar un poco, para tener todo listo.

-No importa, mientras tanto seguiré comiendo fruta.

Todos estaban boca abierto, pensaron que el rey jimin estaría semanas encerrado en su cuarto porque su esposo se acosto con su hermano, pero era todo lo contrario. Él había bajado y pedido un banquete para él solo. Las encargadas de la cocina a pesar de hallar raro, se sentían felices, eran las que más aprecio le tenían a jimin y lo querían mirar feliz. Y junto así estaba en estos momentos, con una sonrisa mientras comía todo lo que había en las mesa.

...

Le habían servido a jimin un banquete solo para el.

-Gracias.- agradeció jimin a los empleados. Y empezó a comer. Era casi la mediodia y su tranquilidad fue interrumpida por Tae.

-Hola hermano.- con algo de pena se acercó y tomó asiento en el comedor. Jimin no respondió y siguió comido uno de los tantos pedazos de carne.

Los empleados empezaron a servirle a Tae, por supuesto que no era la misma comida.

-Jimin no quiero que estés enojado con migo, no era mi intención, yo lo hago solo por ayudarte m...

-Gracias por tu intención, pero no necesitaba tu ayuda.- respondió de mala gana.

Tae bajo la mirada, sus ojos estaban rojos. Pareciera que había llorado horas atrás.

Empezó a comer, pero la comida de jimin le parecía muy rica y no dejaba de ver lo que él rubio tenía.

Las puertas se abrieron, dejando ver al gran jeon jungkook.

-cariño, me habías preocupado, no te encontraba...

-Le dices a Tae o a mí?

Jungkook tomó asiento junto a jimin y tragó en seco al escuchar a su omega.

-por supuesto que a ti.- tomo la pequeña mano de jimin y a beso, cosa que no le gusto y apartó su manito de inmediato.

Las empleados empezaron a servir a Jungkook, era lo mismo que tenía Tae. Ensalada y una porción de pollo.

-Luego tu y yo tenemos que hablar.- la voz del alfa salió ronca. Estaba molesto.

Jimin fingió no escuchar y siguió comiendo. Jungkook se dio cuenta de la inmensa cantidad de comida que tenía el rubio solo para él, pareciera un banquete. No le molesto, porque al fin de cuentas si eso hacía feliz a su omega él también era feliz. Jeon se fijó como a Tae casi se le caía la baba al ver el pedazo de carne que tenía jimin entre sus manitos.

-Cariño, podrías darle un poco de tu comida a Tae, solo un poco.-Tae sonrió esperando que su hermano le diera de su rica comida. Jimin voltio hacía jeon con indignación y soltó una risa burlesca.

-Si me sobra le daré de mis sobras, en fin mi hermano ya está acostumbrado a comer de ellas.

Un gruñido se escuchó. había colmado la pasiencia del alfa.

-Esto es suficiente....






-Esto es suficiente

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CONTINUARÁ....
Hice la mención del hermano de jungkook, hasta hoy nunca lo había mencionado y tampoco había dicho que tenía un hermano. Pero será una parte importante de la historia. Y se darán cuenta qué tal vez jeon no es tan malo y quizás no sea el villano como creemos. 🫢

EL OMEGA DEL ALFA - KOOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora