"Dioses de la Muerte [DXD]"

"Trevas"

(NUEVA APARIENCIA)
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NECROPOLIS(Inframundo Egipcio)

El dios pelinegro llegó a las grandes puertas negras con toques dorados de su castillo, que inmediatamente fueron abiertas por unos guardias que tenían cabezas de chacales junto con un cuerpo de color negro y adornos Egipcios.

Naruto paso ignorando a los guardias que el mismo creo,no le importaba en este momento quería pensar un poco sobre su siguiente movimiento,ahora que lo pensaba con más calma y no estaba tan distraído con la pequeña victoria que logró al unir a los dioses más importantes en una sola bandera.

Se puso,a pensar,si bien lucifer era alguien que podía esconder su energía de manera eficiente no era lo suficiente, simplemente ahora que lo pensaba era absurdo mandarlo a intentar liberar a izanami,su poder es muy grande para pasar desapercibido grandes cantidades de tiempo,Lucifer por más bueno que sea ocultando su energía tarde o temprano su poder se va filtrar y alertar a los demás.

Naruto llegó a su trono,sentándose con su túnica blanca elevándose al poner su pierna sobre la otra y su puño en su mejilla recargando su codo en el reposabrazos.

Naruto cerro sus ojos rojos,pensando con cuidado,podía mandar a alguien de su reino que tenga buenas habilidades de sigilo pero no logra recordar con esa exactitud si tiene almas que fueron expertos en el sigilo.

Naruto abrió un ojo rojo con fastidio ante el siseo de una serpiente en la sala de su trono,observando a la peculiar serpiente dorada con negro abrió su otro ojo y dio una sonrisa ante la idea que le llegó.

Convocando su pequeña guadaña que ahora estaba amarrado a un listo de fuego rojo lo agarro con la mano y lo lanzo a una alta velocidad al cuello que la serpiente que vio el peligro y trato de huir pero la guadaña se achicó y justo el espacio de la pequeña hoz se clavo en el suelo y apretó el cuello de la pequeña serpiente.

La serpiente intentaba moverse desesperadamente ante lo que parecía su inminente muerte a mano del rey del inframundo.

Naruto mantuvo su sonrisa y soltó una pequeña risa que resonó por la sala,tirando de su hoz que se transformó en un aro que se apretó de nuevo en el cuello de la serpiente para no soltarla.