My, Myself and Her || Jenlisa (G!P) •Adaptación•

Capítulo 2

POV JENNIE

Una vez más el celular de Lisa comenzó a sonar, esta vez bufo molesta.

—Responde— le dije riendo mientras me daba la vuelta para comenzar a acomodar mis cosas.

—Esto no se queda así ¿estamos? — me señaló.

—Claro que no se quedara así— le sonreí y subí una de las maletas a la cama.

LLAMADA

— ¿Mande? —

Respondió no de muy buena forma

— ¿Para qué? —

Silencio

—Mierda lo olvidé—

Dijo frotando sus ojos

—Sí, si ya—

Dijo con fastidio

—En cinco minutos estoy ahí—

Colgó y el aparato regresó a su bolsillo.

FIN DE LA LLAMADA

—Me tengo que ir a la tienda, ¿Vienes conmigo?

—Creo que me quedaré a limpiar el desorden de abajo— me acerqué a ella — ¿Está bien? — asintió con la cabeza.

—Nos vemos más tarde— unió nuestros labios —Te amo— susurró sobre estos y salió corriendo sin siquiera dejarme contestarle.

Terminé de acomodar todas mis cosas e incluso tome una ducha y me cambié; bajé con pequeños saltos las escaleras, estaba más que feliz. Tomé una bolsa y comencé a echar los trozos grandes de cristal con cuidado de que no rompieran la bolsa, poco a poco fui recogiendo el desastre. En una hora la sala estaba lista.

No sabía a qué hora regresaría Lisa, Ryujin y Christopher hasta dentro de casi dos horas y no tenía nada que hacer, así que recordé lo que había dicho Lisa sobre su habitación; muerta de la curiosidad, corrí escaleras arriba.

"Wow" fue lo que salió de mi boca al ver la habitación de la amargadita de Lili, era simplemente indescriptible el desastre... Vidrios rotos, cosas tiradas, cuadros partidos, etc... Se me estrujó el corazón, sí que la hice sufrir y mucho. Bajé una vez más las escaleras para conseguir una bolsa y comenzar a limpiar semejante desorden.

La habitación quedo reluciente de nuevo, conecte el reloj que también estaba tirado en el piso y ya eran las 12:20. Rápido volví a mi habitación y saqué mi celular para llamar a Lisa.

LLAMADA

— ¡Lili! —

No la dejé hablar

— ¿Puedo ir por Ryujin y Christopher? —

Soltó una carcajada.

—Claro que puedes—

Contestó

—Las llaves de mi auto están en la entrada.

—Perfecto oye... ¿Y a qué hora regresaras?

—No tardo, en diez, quince minutos estoy ahí.

FIN DE LA LLAMADA

El timbre sonó y de pronto una oleada de niños llenaba la explanada del colegio, era más que difícil lograr encontrar a la pequeña Ryujin; me levantaba en las puntas de los pies para tratar de ver a Ryujin, ya me imaginaba a Lisa en estas circunstancias con su poca tolerancia seguramente al inicio salía echando humo de aquí. Hasta que finalmente vi ese inconfundible pelo negro y flequillo, igual que su hermana.

— ¡Ryujin!— llamé y las otras madres de familia voltearon a verme ¿Qué? ¿Todas se llamaban Ryujin? Estúpidas... — ¡Ryujin!— llamé una vez más y logro verme. Una enorme sonrisa se coló en su rostro.

— ¡Volviste! — gritó corriendo hacía mí con los brazos abiertos.

— ¡Sí! ¿Me extrañaste? — pregunté abrazándola y rio.

— ¡Mucho!

—Yo también los extrañe mucho— rió de nuevo. —Vamos por tú hermano— aún faltaba Christopher.

...

— ¡Volviste! — al igual que su hermana me dio un efusivo abrazo. —Te extrañamos mucho, no era divertido sin ti— despeine su cabello cariñosamente.

—Pues ya no se aburrirán más— Llegamos a casa, ambos corrían a mi alrededor de mi preguntándome que a que jugaríamos. —Primero vamos a comer y luego jugamos— les dije abriendo la puerta.

—Lisa querrá que hagamos tarea— espetó y Ryujin lo secundo.

—Pues entonces comeremos, hacen tarea y después jugamos ¿está bien? — aceptaron no muy alegremente.

— ¿Cómo les fue? — Preguntó Lisa bajando las escaleras

—Bien— contestaron seriamente a coro y subieron corriendo las escaleras.

—Lo vez— hizo una mueca extraña —Me odian.

—No seas tonta— besé su mejilla y subí detrás de ellos. — ¿Por qué están enojados con Lisa? — les pregunté y ambos se sentaron frente a mí en la cama, ninguno habló sólo miraban hacia abajo. —Está triste, dice que ustedes están molestos con ella ¿es verdad? — Ryujin respondió que si con la cabeza.

—Nos gritó muy feo— una lágrima resbaló por su mejilla.

—Nosotros sólo queríamos saber dónde estabas— agregó Christopher.

—Ay pequeños— sabía que era mi culpa —Lisa los quiere mucho y le duele demasiado que ustedes no le hablen— ambos se miraron con arrepentimiento. —Si les gritó fue porque tal vez no se encontraba bien en ese momento, así que...— canturreé —Quiero que bajen y le den una sonrisita a su hermana ¿está claro? — ambos rieron ante mi tono militar al terminar la oración.

—Está claro— dijeron ambos con el mismo tono haciendo un saludo con la mano tal y como los soldados.

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Creo que ahora si van a ser una familia feliz. ❤️

(si en algún punto de la historia aparece algún nombre o algo que no tenga nada que ver con la historia les agradecería que comentaran para poder corregir. Gracias)