—oye Lari me veo bien amor?- salir de adentro de el armario con un hermoso esmoquin color negro corbata negro con el pelo bien peinado resaltando sus hermoso ojos dorados- wow... Si que te vez bien amor jaja
La lariata se acercó al contrario agarrando lo de la corbata y lo jala hacia ella y le depósito un dulce beso en los labios del chico.
El cual corresponde con gusto poniendo sus manos en las caderas de la chica- en verdad nosé que ise para tenerte mi dulce angel caído
-las palabras del chico le chico le isieron sonrojarse formándo le una dulce sonrrisa en el rostro- jmjm bueno.
Miro asia la cámara que hacía posada en su cama
Fin de la cinta -dijieron ambos a la misma vez para luego darse un beso ahí acabando aquella cinta.
Lágrimas calleron de sus ojos abrazando con fuerza la cámara y tirándose asia atrás cayendo asu cama directamente
—por que mein liebe-?... Por que lo isiste,m-mhg... -se uso bolita en la cama, sus lágrimas caían de sus rojizas mejillas, llevaba un vestido de novia, avía ido al altar con el que creía que era el amor de su vida, pero nada más fue una simple ilusión, avía sido plantada, él nunca llegó al altar donde ella le esperaba- ¡¡ju-justo ahora, cua-cuando m-más te necesito!! -se sentía tan ilusa, nuevamente se avía dejado engañar, esta era la segunda vez que la plantaban.. pero esa no era la única cosa.
—mutter?.. -pregunyo un chico aparentemente de unos 17 años entrando en aquella pieza- o-oh hijo, que ases aquí? -dijo otorgándole un sonrrisa, pero sus mejillas con rastros de lágrimas que aún salían al igual que sus ojos rojizos la delataban-
El chico sin dudarlo fue donde ella abrazándola fuerte- tranquila... Prometo nunca dejarte madre.. lo prometo, no sere como ese maldito bastardo infeliz hijo de puta de mierda como el -dijo con total enojo posando sus manos en la espalda y cabeza en ella- hijo... Nosé que e hecho para merecer a un niño tan dulce y lindo como tú mi pequeño- le correspondía el abrazo dándole un besito en la frente y luego se separa.
La mujer se levantó de su cama y lo miro con un muy buena sonrrisa fijida.
-Puedes salir Sohn? Voy a cambiarme de ropa. -el chico asintió saliendo de la abitacion.
Apenas el salió dio un suspiro abrazándose a si misma y sin más fue a bañarse, y dejar su hermoso vestido con piedras blancas en el un al fondo pero muy al fondo del armario- muchos mejor..-se puso ropa olgada más cómoda pero no salió de su casa y cuartos días después nosé sentía muy bien, no dejaba que nadien se acercara a la pieza incluso su amado hijo uriat, solo se acariciarba el estómago con tristeza- justo ese día.. justo el día que le iba decir... mh-mhg...
Se levantó de ahí, y sin que su hijo se diera cuánta salió de la casa a tomar aire fresco aparte que llevaba una pequeña maleta, con la cual se dirigió a la casa de la Imperio Ruso tocándola dos veces separando que alguien le abriera.
—si? Quién es, oh eres tu. -dijo de mala gana pero la dejo pasar- su hijo está aquí?- entrar y deja la maleta a un costado de él sentadose en un sillón que está tenía ahi- no, no está aquí, seguro anda en otro lugar, para que lo buscas? Acoso le vas a rogar que vuelva contigo luego de que te dejará plantada? Jajaja.- dijo con una sonrrisa que parecía de angel, la euro-larina solo frunció el señor cerrando sus puños- no, no soy tan idiota para aser esa cosas, no se confunda, no soy como CCCP, entendido? Y solo vine a devolverle un par de cosas que no quiero en mi casa. -dijo si más ignorando la mira enojada de él eslavo para irse de ahí asia el cuarto del soviético mayor donde dejó la maleta y luego se marcho
Luego de Aver hecho eso camino por el parque un rato nomás, pues tenía que volver a controlar el tercer imperio alemán, ¿como? Que no ese imperio era controlado por el el ¿nazista? Pues no, no era tan así, dos países no podían gobernar el mismo país ¿No? Pues si, si se podía, Lariat, y Reich, supuestamente mellizos controlaban el tercer imperio alemán, Lariat, lariata era la que le encantaba matan a los polacos no llevándolos asia los campos de concentración, en ese tiempo les llamaban igual, tenían la misma bandera el mismo aspecto fisico, eso asia que todos se confundieran, pero todos sabian que la que estaba detrás de todas esas muertes era la niña.