𝐁.𝐏 ︳❝ If I catch fire then I'll change my aim. ❞
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
⿻ 𓏲ּ ֶָ֢ DONDE ALICE DECIDE NO DARSE POR VENCIDA
O
⿻ 𓏲ּ ֶָ֢ DONDE RAY QUIERE SALVAR A ALICE DEL FUTURO QUE LE ESPERA
▬▬ 𝗥𝗔𝗬 (ᵗᵖⁿ) 𝗙𝗔𝗡�...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LAS SEIS EN PUNTO, EL SONIDO DE LA CAMPANA MARCA EL INICIO DE UN NUEVO DÍA EN EL ORFANATO. Emma se levantó en cuanto sonó la última campanada del reloj.
— ¡Todo el mundo arriba! — gritó contenta — ¡O se enfriará el desayuno! — el resto de los niños se quejaban y otros se desperezaban.
— Por Dios Emma son las seis, no grites tanto. — refunfuñó Alice tapándose la cara con la almohada, Emma se acercó a ella y le arrebató las almohadas y las sábanas — ¡Emma! —
Vivían allí desde hace diez años, y no se podían quejar. Eran felices.
— ¡Eh! ¿A dónde vas? — gritó uno de los niño mientras corría detrás de su hermano — ¡Espera! — ambos rieron
— ¡No me cogerás! — corrieron por toda la habitación, pasando por delante de Gilda, una chica peliverde que recién había cumplido los diez.
— ¡Oye! ¿Queréis dejar de jugar y vestiros de una vez? — dijo recolocándose las gafas mientras corría tras ellos.
A su lado, Emma se encontraba enterrada entre niños que lloraban y tiraban de su falda.
— Emma... ¿me pones los zapatos? — gimoteó una niña, extendiéndole sus zapatitos.
— Emma... ¿me atas los cordones? — lloriqueó Phill a su lado.
— ¡Claro que sí! ...Pero dejad de llorar. — murmuró. Se arrodilló para colocárselos — ¡Alice, despiértate ya! ¡Te perderás el desayuno! — gritó atándole los cordones a Phill. En el fondo, se podía escuchar como Alice se quejaba murmurando palabras incoherentes.
Alice se levantó de la cama somnolienta, dirigiéndose hacia su cajón para sacar la ropa.
— Alice, ¿Me ayudas a ponerme la camisa? — le pregunto Yvette, una niñita de cinco años y cabellos revoltosos color negro que era muy apegada a ella.
Antes de que Alice pudiera abrir la boca, Tom, un pequeño niño de apenas cuatro años, saltó a sus piernas, tirándole del pantalón.
— Alice... ¿juegas conmigo? — le preguntó. Alice sonrió antes de contestarles.
— Esperad a que me cambie, ¿vale? — retiró a Tom y le revolvió el pelo.
Entró al baño, se cambió, se peinó y se mojó la cara para espabilarse un poco. Cuando salió se encontró a Emma corriendo por el pasillo con Phill en brazos. Todos los demás niños iban detrás de ella.
— ¡Buenos días! — gritó — ¡Buenos días Alice, por fin te has despertado! — la saludó contenta.
— Buenos días Emma. — contestó, unos de los niños que corrían saltaron a sus brazos — ¡Oye, oye! Uno a uno por favor. — rio. Los niños corrían felices de allá para acá. Alice corrió como pudo hasta llegar a Emma.