❛ 𝐒𝐥𝐚𝐬𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐒𝐦𝐮𝐭. ❜

28|Freddy Krueger.

Pareja: human!Freddy Krueger x femreader.

Resumen: Freddy Krueger llamó tu atención cuando aún estabas en la secundaria, pero no esperabas que en unos años terminarías desnuda en su cama en la sala de calderas.

Advertencias: obscenidad.

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Estabas acostada en la cama, completamente desnuda. Nunca entendiste cómo Freddy podía trabajar aquí en suéter porque las altas temperaturas te hacían tirar toda tu ropa en unos minutos cada vez que venías aquí. Pero eso no fue realmente un problema para él, ahora estaba acostado sobre ti y chupando tu pezón, su mano callosa agarrando tu trasero.

Lo encontraste increíblemente sexy desde la secundaria y te sentiste un poco celoso cuando terminó con Loretta. El pensamiento sobre su esposa te amargó, por lo que decidiste concentrarte en el momento actual. No es que te sintieras culpable: creías firmemente que los problemas matrimoniales de los demás no son asunto tuyo ni culpa, así que si Freddy prefirió follarte a ti en lugar de a su esposa, lo hiciste con placer.

"¿Hay algo en tu mente, muñeca?" Freddy te miró y sonrió "¿Algo más que yo?" Negaste con la cabeza y lo acercaste para besarlo en la boca. "Fue un día duro en el trabajo" dijo, levantándose para quitarse los bóxers "Entonces, ¿tal vez me ayudes a relajarme primero?" Te recostaste en tus brazos, admirando el cuerpo de tu amante.

Era flaco, aunque sabías que tenía algunos músculos ganados por el duro trabajo físico. En su piel pálida todavía había cicatrices visibles, tanto antiguas como bastante recientes. Los cortes en su piel te preocupaban pero cada vez que intentabas preguntarle por ellos, Freddy cambiaba de tema o intentaba convencerte de que los consiguió en el trabajo. Después de un par de veces, dejaste de preguntar, viendo que tu investigación solo lo enoja.

"Quiero recordarte que todavía estás en el trabajo y en lugar de cumplir con tus deberes, te estás tirando a tu vecina"  se encogió de hombros y se acostó en la cama junto a ti. Freddie puso una mano en tu cabello y rozó tu piel con el pulgar. "Vamos. Muéstrame lo que puedes hacer."

Obedientemente te acostaste boca abajo entre sus piernas abiertas. Escupiste en tu mano y tomaste su eje. Estabas moviendo tu mano arriba y abajo hasta que su miembro se endureció y luego lo tomaste en tu boca. Durante un tiempo, Freddy te dejó tomar la iniciativa mientras le chupabas la polla, a veces tomando un descanso para lamerlo o acariciar su bola con la lengua, pero pronto su paciencia terminó y comenzó prácticamente a follarte la garganta.

Afortunadamente, no tuviste problemas con el reflejo nauseoso sino que necesitabas algo de oxígeno y Freddy no te dejaba respirar. Cuando finalmente soltó tu cabeza, estabas a punto de desmayarte, manchas negras de rímel corrían por tus mejillas. Freddy te empujó de espaldas y luego se inclinó sobre ti. Encontró tu clítoris y comenzó a frotarlo, metiendo dos dedos en tu agujero al mismo tiempo. "¿Tan mojada ya?" Se burló de ti y tenía toda la razón. Podías sentir tu jugo goteando en tus muslos y sábanas arrugadas. Y solo podías culparlo a él y las cosas que su voz baja estaba haciendo por ti; bueno, sus dedos bombeando en tu coño tampoco ayudaron. "Tal vez ni siquiera tenga que follarte esta vez, ya estás cerca solo con mis dedos..." "No" gemiste. Te sentiste avergonzado de ti mismo y sabías que solo te estaba molestando, pero lo único en lo que podías pensar era en su pene dentro de ti. Freddy se rió. "Tienes razón, no me negaría un regalo tan dulce. Pero debes preguntarme adecuadamente".

"Fred, por favor-" jadeaste. Formar una oración completa era una tarea difícil cuando tu cerebro se sentía mareado por el placer abrumador. "Yo... yo te necesito" "¿Me necesitas para qué?" "Necesito que me folles" tu cuerpo se retorció cuando golpeó el lugar correcto "Necesito sentirte... dentro de mí" intentaste desesperadamente encontrar las palabras correctas "Por favor, cógeme. Hazme tuya" "Oh, ya eres mía".

Freddy sacó sus dedos de tu coño empapado y los lamió con visible placer "pero si estás rogando..." No tuviste que esperar mucho antes de que lanzara tus piernas sobre sus hombros y empujara dentro de ti. Sabías que Freddy también esperaba este momento; tenía hambre de ti, como siempre, y eso te enorgullecía un poco.

#digannoaserelcuerno