¡Rodeada de inútiles! (Editando)

Capitulo 28

Malia

- ¿Mal, que paso? ¿por que lloras?- levanto la mirada y veo que Alan esta en frente mio con las manos en mis rodillas, rápidamente me seco las lágrimas y lo miro- Hey, esta bien, si el muy hijo de puta te hizo algo soy capaz de ir- pero lo interrumpi

- No estoy llorando- digo parandome y pasando mis manos por el pantalón- solo que... Dan tuvo una urgencia y llegue mas temprano- Alan levantó una ceja y después las unió

- ¿Que entendes "por más temprano"?- imitó las comillas sin dejar de mirarme- Son las doce de la noche y vos tenías planeado llegar m...- el tarado se dió cuenta y dejó de hablar- Si, definitivamente voy a castrar al muy hijo de puta-.

Lo esquivé y subi lo más rápido que pude correr con estos tacos a mi habitación, pero Alan es más rápido asique me ganó y se puso entre mi habitación y yo.

- Me vas a explicar que "cosas" tenía que hacer Dan- creo que este chico tiene un problema con las comillas- Ahora-.

- No, ni ahora ni nunca- dije mirandolo y pasando por debajo de su brazo- Alan... necesito espacio quiero pensar- cerré la puerta, me puse el pijama y me metí a mi cama, hoy fue un día largo.

Domingo. 10:30 de la mañana, que hago a esta hora despierta ni yo lo se, pero lo que no me dejó dormir tranquilamente, fue donde fue Dan. Eran las 12:00 de la noche y según como lo describió me dio escalofríos, lo peor, no me dejó acompañarlo. Eso fue frustrante.

- Ahora si Malia- dijo Alan irrumpiendo en mi habitación como si fuera el rey de Mongolia- Ya me explicas lo que esta pasando-.

- Te dije que ni ayer o nunca te lo iva a decir, asique no molestes y volvé para buscar tu orgullo- me levanté y me dirigí a la puerta del baño, Alan volvio por donde vino y dijo que fue a una aventura en busca de su orgullo con Jorge el pandicornio. Normal.

Me cepille los dientes e hice mis necesidades y al salir me encontre en una situación realmente incomoda. A ver, Brad en calzoncillos y una blondie solo con un brazier y panties, Brad me vió y se levantó muy tranquilamente de la cama, cerró la puerta y, encima, antes de eso me guiño un ojo y susurró un shh.

Me dirigí a mi habitación tratando de borrar las sucias imagenes que venían a mi mente gracias a lo sucedido anteriormente. Me cambié por algo cómodo y baje por algo de comida, si es que alguna vez en la vida había algo en esta casa.

Al bajar me encontré con Tyler, me miró de arriba abajo muy descaradamente o solo estaba observando mi pantalón de My little ponny.

- Mal, ¿sabes algo de Lo?- estaba tomando tranquila un sorbo de jugo cuando Tyler tuvo que decir eso y el jugo se atoró en mi garganta y no pude contestar, ni preguntar.

- ¿Co (tos) mo que (tos) no sabes (tos) donde está? (tos)- había tomado asiento en la mesa de la cocina donde los restos de comida del desayuno de Alan estaban a la vista- ¿Cuando fue la última vez que la viste?- pregunté, Lo me había dicho especialmente que no le diga donde se quedaba por el fin de semana a Tyler.

-Mal, se que sabes donde esta y que te podes contactar con ella solo... decile que si quiere terminar, que tenga un poco de coraje y venga a dar la cara- se paró de su asiento agarró su campera y se dirigió a la puerta-.

- Ella te ama, esta pasando por una situación complicada, por favor no la dejes, aunque mi orgullo y todo lo poco que me queda se esfume con decirte esto vale la pena- inhale y exhale- Secuestraron a Matt y ella con Jacob y Dan lo estan buscando. Chau, hasta mañana- cerré la puerta lo más rapido posible y apoye mi frente contra esta, Tyler lo sabe.

Al rato que se fue Tyler ruidos provenientes de la habitación de Brad me dieron ganas de vomitar, después lo que me hizo querer vomitar por segunda vez fue lo tremendamente puta que era la blondie que vi en el cuarto de Brad. Tenía un vestido blanco con encaje transparente y que abajo se le veía la ropa interior negra, me miró con desagrado, acto seguido me levanté, me acerque a la puerta y literalmente la empuje afuera de mi casa y lejos de MI hermano, le tiré un beso y le guiñé un ojo cerre la puerta con un portaso y me giré para encontrarme con un Brad particularmnete rojo.

- ¿Que acabas de hacer?- dijo entre dientes

- Vamos al doctor- le digo agarró las llaves del auto y me dirigó a la puerta- Es muy posible que esa blondie te alla dejado sida o alguna enfermedad por el estilo- me crucé de brazos, no estaba jugando, era serio.

- Dios, esa chica me gusta desde que tengo memoria, Malia y vos venis como hermana celosa y "protectora" de alguna forma y la empujas, literal, de casa- creo que la cague feito- Y ahora me va a odiar, gracias- se dio media vuelta y subió las escaleras dando zancadas.

- ¡Brad! Yo no...- es injusto, yo solo quiero ayudar a los que me rodean pero resulta que nadie quiere mi ayuda y eso duele porque de alguna forma me estan rechazando.

Poco después un celular empezó a sonar al escuchar la canción del timbre supe que era el de Alan, el siempre me decía que no lo atienda y blah blah. Asique subí y conteste, era un número privado.

-¿Hola?-

- ¡Malia! Justamente quería hablar con vos- al escuchar esa voz cada músculo de mi cuerpo se tensó, seguramente estaba blanca como un papel y, aunque lo intentara, no podía hablar- Veo que mi llamada te tomó por sorpresa... solo quería informarte que sabemos que tu novio, Dan, tu mejor amiga y tu mejor amigo se encuentran aca tratando de salvar a Matt, pero que pena que tu novio no te trajo ya que si no venis ninguno saldra vivo- y cortó, el celular cayo al piso y sonó con un golpe duro. El mundo dejó de girar, si no le cuento a Alan la verdad no tengo forma de llegar.

-¡Alan!- grité mientras bajaba las escaleras y me ponía mi campera, el estaba sentado en el sillón cuando se paró y me observó- ¿Queres saber la verdad? Necesito que me lleves a esta y me ayudes a rescatar a mis amigos- se puso su campera de cuero marrón y agarró las llaves del auto.

- Ya se lo que pasa, solo quería que lo admitieras- se metío en el asiento del piloto y yo en el copiloto.

- ¿Que esperamos?- dije eso y como por arte de magia Brad y Peter aparecieron en el auto, me limité a girar lo ojos y empezar a consumir mi mente tratando de crear un plan.