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Primer día de instituto de mi segundo año, aunque debería ser el tercero, pero mis meses de trastorno pots trauma después de ver a mi familia ser antorchas humanas me quito esa posibilidad. 

Deje mi departamento en un condominio de clase alta a las afueras de este pueblo porque ni de broma me atrevo a alojarme en mi antigua casa en ruinas, mi hermano esta algo idiota por haberse quedado ahí al volver. El Sheriff manda algunas veces patrullas para ver si el lugar está vacío, así que a mi hermano no le quedo opción que buscar otro escondite. Aunque, siendo heredero de una gran fortuna fue a buscarse una vieja estación de tren como casa temporal, me hace tener esperanzas de que no piensa vivir aquí eternamente. 

Beacon desgracias Hills. 

Algo tiene este pueblo en contra de mi familia que cada Hale que viene aquí, no sale con vida o sin traumas. 

Estaciono el auto a lado de donde aparcan las bicicletas, donde el día anterior vi por primera vez al Beta que mi tío Peter estuvo acosando. 

Ay, pobre tío, Peter. De por si era algo extraño con pinta psicópata, lo del incendio y los largos años de recuperación lo desquiciaron por completo. La verdad no lo culpo, todas las desgracias de mi familia recaen en los cazadores, específicamente al clan Argent.

Camine al interior del instituto, observando a los chicos puberties hacer tonterías como quitarse la camisa para presumir sus músculos o lanzar chiflidos a chicas que pasan por su lado, algo completamente innecesario.  

Me dirigí a dirección, donde el director me pidió que lo esperase apenas llegará al colegio para guiarme a mi salón.

—Buenos días, Srta. Hale —saludo el hombre acomodándose los botones de su saco—. Espero no haberla hecho esperar mucho.

—Acabo de llegar, señor —conteste sonriente, manteniendo mi actitud animosa. A Derek le fastidia que siempre actúe tan linda, cree que tengo alguna extraña enfermedad o algo así, a Laura no le importaba, piensa que no me traume lo suficiente para odiar la vida como ellos.

—Bien, entonces vamos que le enseñare el lugar.

El director Thomas me guio por los pasillos, explicándome la estructura del lugar, también me pregunto por el mapa guía que debió darme la secretaría, estuvo hablando sobre los extracurriculares que provee la institución y que debía escoger por lo menos uno, puesto que es un plus para la universidad, porque es uno de los requisitos que piden.

Finalmente, llegamos a un salón del segundo piso ala este, donde me tocaba mi primera clase de historia.

—Disculpe la interrupción, profesor —sonrió el director entrando al especio conmigo detrás de él—. Ella es Melissa Hale, háganla sentir bienvenida. —El señor Brook me miró—. Buena suerte.

—Gracias, director —conteste. El director se marchó del aula, dejándome con el profesor y los alumnos que no me quitaban la mirada de encima. 

—Bienvenida, Melissa —saludo el profesor de forma cortés—. Preséntate ante tus compañeros.

Inspiré profundamente, viendo a los estudiantes a la cara desde que entre. Me sorprendí al ver a los mejores amigos problemáticos que causaron en Derek dolores de cabeza. El beta me mirada sorprendido al igual que su amigo, Stiles, que tenía la boca semiabierta.

Mis ojos quedaron unos largos segundos detenido en ese castaño que llamaba mi atención. Algo en él hacia revolotear mi pecho como si una bandada de mariposas se paseara por mi anatomía, era algo extraño y perturbador, pero también excitante. Ni los chicos con rostros atractivos o grandes músculos habían captado mi atención como aquel rapado de rostro adorable.

Enchanted | Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora