Lawlight.

﹏ Dije que No ིྀ

Advertencia: Soft.

✧･ﾟ: *✧･ﾟ:*

Light Yagami, era el tipo ideal que cualquier chica desearía, y es que ¿Quién no quisiera estar con él? Era inteligente, educado, un niño de casa, amable con su hermanita Sayu, ayudaba en el hogar, guapo y encantador. Simplemente era el hombre perfecto, pero demasiado para ser verdad.

Y es que era cierto, Light escondía un gran secreto y ese era su Death Note junto con su shinigami, Ryuk. Ya había pasado un corto tiempo usando aquella libreta, y si bien en un principio no creyó en las instrucciones que tenía dentro, ahora sabia bien del poder que tenía en sus manos, en sus propias palabras, el mundo estaba podrido, demasiadas personas estaban podridas y él, Light Yagami, sería el Dios del Nuevo Mundo, eliminando a aquellas personas que lo ensuciaban.

Tenía un plan, uno perfecto, nada iba a detenerlo y de eso estaba seguro, hasta que apareció él. Ryuzaki, vino a echar todos sus planes a perder, o bueno, Light lo consideraba una piedra en el zapato, una piedra de la que debía deshacerse lo más pronto posible, pero simplemente no podía. Siempre, siempre, siempre lo ponía en jaque y esto le purgaba al castaño, debía ser cuidadoso o de lo contrario caería ante Ryuzaki.

Ahora estaban encadenados, esposados mejor dicho, y no, no era de manera metafórica, era de manera literal. Ryuzaki había tomado la decisión de esposar su muñeca a la de Light, ¿Para qué? Para comprobar su teoría de que Light era Kira. Ryuzaki sabía que no era método más ortodoxo que tenía, pero tenía que demostrar que Light si era Kira, y haciendo esto sabía que lo conseguiría.

-Tu noviecito fue muy listo al encadenarse a ti.- Ryuk se burló de Light, este último sólo lo miró mal, no podía decirle nada estando Ryuzaki a su lado. -¿Te comió la lengua el ratón?- Dijo y soltó una carcajada, amaba burlarse del humano, no dijo nada más y se fué a perder el tiempo alejado de Light. El castaño se alivió un poco ante esto, era demasiado molesto tener que estar soportando al estúpido shinigami.

-¿Estas bien Light?- Preguntó Ryuzaki.

-Si Ryuzaki, todo perfecto.- Contestó el joven dándole una falsa sonrisa al de ojeras.

Ryuzaki le devolvió el gesto y después fué a buscar un postre o simplemente algo con azúcar, Light caminó junto al él, después de todo no tenía otra opción. Parecía que su día iba tranquilo, el pelinegro no estaba haciendo tantas preguntas, Matsuda no estaba allí contándole alguna "estupidez" y su padre no le estaba dando algún sermón que ya se sabía de memoria. Pero tenía que regresar Ryuk.

¿Qué acaso ya no tendría un momento de tranquilidad y soledad?

-Mira Light, tu novio se manchó de crema batida, sé un buen novio y ayudalo a limpiarse.- Light volteó a ver a Ryuzaki, y en efecto, tenía la punta de la nariz manchada con un poco de crema batida de su pastel. -No seas tímido chico, tómalo y limpialo, ah y de paso dale un besito en la boca.- El shinigami se siguió burlando.

-¿Por qué no mejor te callas, Ryuk?- Contestó Light entre dientes.

-¿Por qué no mejor Ryuzaki te calla... A besos?- Dijo y se echó a reír.

El joven no pudo evitar el sonrojo que apareció en sus mejillas y es que, se imaginó lo que Ryuk había dicho, Ryuzaki acercándosele, dejando muchos besitos en su rostro y por último besando sus labios. Frunció el ceño y bajó la mirada, no quería mirar al pelinegro que tenía en frente.

-Vamos Light, acepta que te gusta Ryuzaki.- Seguía jodiendo al castaño. -Lo que quiero decir es que, ustedes dos harían una pareja perfecta, ¡Oh pero es verdad! Me salté el pequeño detalle de que tú eres Kira y él quiere atrapar a Kira.-