Asticassia era una ciudad inmensa con grandes oportunidades de trabajo y estudios, era una ciudad a la cual muchas personas de los alrededores se mudaban para encontrar su propio camino y mejorar su destino sin embargo no difería de los típicos problemas que enfrentaban también otras capitales a pesar de esto Suletta Mercury encontraba a Asticassia como un lugar especial y diferente a los demás, estaba realmente emocionada por la idea de que su madre Prospera la mandara a estudiar ingeniería en mecatrónica a la universidad más privilegiada de ahí.
Suletta nunca se preguntó cómo su mamá iba a lograr mandarla a una universidad tan costosa y elitista ya que ellas vivían en un pueblo agricultor llamado Texcoco que se encontraba en las afueras de Asticassia, ambas venían de una familia modesta o al menos así se veía ella pero la realidad era que todos en el pueblo sabían que la familia Mercury era la más adinerada ya que tenían una pequeña empresa que arreglaba maquinaria agrícola pero no solo eso también arreglaban motos y carros. Todos sabían que tenían sus buenas ganancias y que su llegada al pueblo era un misterio ya que hace pocos años llegaron a mudarse ahí, instalaron su empresa y rápidamente se hicieron famosas ya que nadie arreglaba mejor la maquinaria como la pequeña empresa. Los motivos de su traslado al pueblo también eran misteriosos solo sabían que el esposo de Prospera Don Nadim había fallecido antes de que ellas llegaran y nadie sabía cómo falleció pero era mejor no preguntar.
Prospera se sentía emocionada por mandar a su hija a la universidad tenía todo el plan listo, había investigado la escuela y sabía que era la más prestigiosa de toda Asticassia, los hijos de grandes empresarios cursaban ahí sus carreras y si bien los precios eran bastante altos ella sabía muy bien cómo arreglar ese pequeño problema cobrándose un favor, los precios era lo que menos le preocupaba ya que solo tenía en mente que su hija Suletta ganará las carreras de motos que se hacían en ese lugar, uno de los accionistas más importantes de la universidad Delling Rembran amaba las carreras de motos, Don Rembran era nada más ni nada menos que dueño de una famosa marca de motocicletas llamada Benerit que contaban con una alta tecnología pero le daban mayor relevancia al diseño elegante y eran más enfocadas para una clientela con un alto status por si fuera poco Don Rembran era dueño de las tiendas Oxxo a nivel nacional, convirtiéndolo en uno de los millonarios más distinguidos de la ciudad.
Prospera lo odiaba profundamente hace años había intervenido para que su línea de motos nunca pudiera comercializarse acabando con todo lo que había trabajado junto con su esposo pero la venganza que tenía pensada la hacía continuar con sus planes e inspirarse todos los días. Pensaba en que la motocicleta que armo para su hija junto con Nadim la iba a hacer ganarles a todos esos adinerados, estaba segura que la moto Aerial iba a humillar a todos en esas carreras e incluso le ayudaría a mejorar cada vez más el diseño para convertirla en una moto excepcional y única , estaba tan feliz también por otra noticia que le había llegado y era que quién ganara las carreras de motos que se hacían en la universidad se iba a casar con la hija de Delling y que mejor que infiltrarse en la familia de su más grande enemigo que proponiendo a su hija como la persona "perfecta" para ese puesto.
Tenía más de media hora sonriendo a la nada mientras acariciaba su barbilla sin percatarse que su hija Suletta la miraba con curiosidad y también sonreía sin tener la menor idea de la razón por la que su madre sonreía así de un momento a otro Prospera río y Suletta se contagió de aquella risa asustando en el proceso a su mamá quien juraba que estaba sola, pegó un discreto saltó en su asiento y volteó a ver mejor a su hija.
Suletta seguía riendo y pensando en que pocas veces podía pasar tiempo con su mamá y aún más verla sonreír de esa forma.
Suletta no te vi entrar aquí a mi oficina dijo Prospera acomodándose en su asiento mientras tomaba su Tablet en el escritorio, ¿Tienes todo listo para irte a Asticassia? Recuerda que son dos horas de camino para llegar a la ciudadC-claro Mamá de hecho mm.. estaba a punto de irme .. por eso quería despedirme ... dijo Suletta mientras movía sus manos nerviosamente ya que no podía contener también la emoción, eran las 5 de la mañana y debía partir temprano para ir buscar un lugar donde alojarse y asistir al primer día de clases
Su mamá le dio un apretón en el hombro mientras que Suletta corrió a abrazarla, Prospera le correspondió el abrazo por menos de un minuto cuando de pronto le dijo mientras sonreía – Si bueno, Hija se te va a hacer tarde y es importante que estés a tiempo sobretodo en tu primer día.Si mamá tienes razón...mmm ¡ya debo irme! , ¡hasta p-pronto! – menciono esto último Suletta mientras salía disparada a la puerta llevando consigo su maleta
Una vez que salió a la calle se encamino para subir a su moto Arial mientras se acercaba a posicionarse en la moto muchos vecinos se encontraban a su alrededor queriendo observar su partida ya que no podían creer que alguien como Suletta fuera a asistir a una costoso y prestigiosa universidad como la de Asticassia, todos los señores y señoras mayores le hacían preguntas imprudentes además de los niños que querían irse con ella en Aerial.
Suletta ¿cómo le hizo tu mamá para que te aceptaran en la escuela? - Realizó esta pregunta mientras guiñaba el ojo el vecino de la tienda donde la mayoría del pueblo solía comprar sus dulces y demás vicios¡N-no lo sé! Mamá solo me dijo que me presentara e hiciera el proceso de admisión me dijo que mm.. todo estaría bien... - dijo con nerviosismo mientras se subía a Aerial y acomodaba sus maletas
¿Oye suletta ya tienes donde llegar allá en la gran ciudad? – pregunto otro vecino mientras husmeaba un poco en el maletero sin que nadie lo notara
Suletta si ya te vas entonces no voy a poder pagarte lo que me prestaste la otra vez, mejor olvidemos la deuda, ¿no? - Dijo una vecina que era casi de la misma edad que ella
Te vamos a extrañar mucho pero también ¿ahora quién nos va a ayudar cada que tengamos un accidente en el campo? – decía uno de los agricultores de forma triste
Unos niños se acercaron saltando tratando de pedirle distintas cosas a Suletta uno quería ropa nueva, otro le pedía dulces, una niña le decía que le trajera una bicicleta todos le decían que la iban a extrañar después una vecina llego y le dio una gallina de regalo para que no se sintiera tan sola en su estancia en la gran ciudad pero Suletta tuvo que decirle que mejor se la entregara a su mamá o a uno de los trabajadores que estaban en el taller. Todo le estaba abrumando demasiado así que con nerviosismo prendió a Aerial escuchándose el suave ruido del motor, se puso su casco y ajusto todo lo necesario para arrancar y salir de ahí pero no sin antes dedicarles unas palabras a todos que no supo de donde saco fuerzas pero volteo y les dijo con toda la firmeza que pudo
¡Pueblo de Texcoco! Yo Suletta Mercury n-no regresaré c-con las manos vacías aquí , ¡ayudaré a este..mmm.. lugar! Pondré un-na escuela para me-mejorar la tecnología agrícola por-porque ustedes hacen...mmm..esto posible , ¡gracias por mucho Texcoco y p-perdón por t-tan poco! – dijo esto con la mano en el pecho y una vez terminado bajo su casco y arranco lo más rápido que pudo mientras escuchaba los aplausos de sus vecinos a lo lejos y las palabras de aliento, todo en ella temblaba de emoción por este nuevo comienzo
Aerial..., hermana no será fácil pero tenemos una misión que cumplir y-y- cuento ..Contigo – dijo mientras aumentaba la velocidad y ser perdía en la carretera

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La extranjera, la princesa y las carreras de Asticassia
HumorUna comedia inspirada por el hiatus y las ganas de que saliera ya un fic tercermundista Espero poner más referencias latinas en este universo donde los personajes viven en Latinoamérica y son influenciados por la presión social