VIRUS MORTAL

capítulo 24: una mala decisión

VANYA: ¡Que ella hizo que! - *exclamó Vanya enfrente de sus hijos*

HERNIA: escapó! Creo que le enseñamos bastante bien sobre cruzar portales y con la ayuda de su dragon... se fue, se escapo como los pollitos en fuga - *dijo Hernia*

EBALON: esto es muy grave, ella esta embarazada, no podemos localizarla a tiempo además de que posiblemente valla tras el virus o peor, una pesadilla cósmica.

VANYA: - *se golpea la frente* - hay dios con esta chica, en verdad heredo mi actitud rebelde - *dijo Vanya mientras mira un teléfono cerca*

HERNIA: ¿ahora que hacemos, Madre? - *preguntó Hernia*

La madre de la creación piensa unos segundos que hacer ya que todos los soldados están muy ocupados con el tema del virus, pero solo había una persona quien siempre esta disponible y siempre le haría caso a ella. Sin dudar un segundo decide agarrar el teléfono.

VANYA: no puedo creer que estoy haciendo esto... - *dijo Vanya marcando el número y esperando hasta que una voz contesta del otro lado*

Derepente en ese mismo momento suena una voz siniestra y seria como si se tratase de alguien muy serio que no le gusta sonreir.

VANYA: hola.... si.... tampoco me agrada hablarte después de lo que hiciste pero tengo un trabajo para ti y espero que seas lo mas rápido posible - *dijo Vanya con un tono serio*

MIENTRAS TANTO
EN ALGUNA PARTE DEL METAVERSO

En un inmenso universo infinito podemos ver a nuestra asesina de ojos rojos caminando por lo que antes era un infierno. Todo estaba apagado, las llamas eran débil y de color azul, apenas se podía ver la luz del sol, lo que antes se conocía como "lava" ahora es tierra seca con pantanos llenos de huesos podridos y uno de otros demonios sobrevivientes muriendo poco a poco.

Nuestra querida Akame sigue su paso para lograr encontrar a quien salvar, incluso su dragon veneno intentaba detenerla de irse mas lejos del inframundo.

AKAME: Ya deja de hacer eso, estoy muy segura que este es el camino correcto, debe haber algunos sobrevivientes - *dijo Akame para luego toparse con un castillo abandonado lleno de neblina* - bingo!

Sin dudar un segundo nuestra asesina entra en aquel castillo abandonado, al entrar lo primero que ve es un montón de polvo, sangre y huesos por todas partes, pero lo que dejaba muy asustado era unos zarpazos que había en la pared como si hubiera una criatura peligrosa viviendo en el castillo. Akame al ver esto sabía que sería un peligro pero debía de hacerlo, su corazón le estaba diciendo que debe hacerlo pero....

AKAME: auch - *se arodilla* - vaya... ustedes pequeñines en verdad patean muy fuerte como su madre - *dijo Akame con una sonrisa alegre mientras toca su vientre*

Ella se adentra al castillo para ver inmensos pasillos que dirigen hacía el centro de todo el edificio. Nuestra asesina agarra una antorcha para iluminar el lugar para ver mejor pero eso solo empeoró las cosas ya que unos murciélagos salieron volando como locos asustando a Akame quien deja caer la antorcha apagando su única luz.

AKAME: ¡malditos murciélago! - *dijo Akame mientras agarra su antorcha y lo vuelve a encender*

Tras volver a encender la antorcha una gota de un líquido negro cae cerca de Akame quien al darse cuenta de esto lo mira fijamente, derepente se escucha el gruñido muy aterrador. Lentamente nuestra asesina voltea su mirada para arriba logrando ver algo que sin duda la traumaría por varios días.