El destino que quiero evitar ( Bakutodo/ todobaku )

Capítulo 13: Confesión

— Todoroki-kun, ya amaneció. — la voz de Midoriya es la causante de mi repentino despertar, cuando me levanto y veo a Midoriya parado en la puerta de la habitación, su risa se descontrola. Haciéndome preguntar ¿Cuál es el motivo para reír?; el alboroto también hace despertar a Bakugo, quien está frustrado por esa risa constante e irritante.

— ¡¡Oye!! ¡¡Deku, deja de fastidiar en la mañana!! - Bakugo gritó resaltando aún más aquellas marcas con marcador… ¿¡MARCAS CON MARCADOR!?

La risa de Midoriya volvió a tomar fuerza:
— No te puedo tomar en serio con esos bigotes de gato, disculpa Kacchan. — esta declaración, no fue tomada de la mejor manera por Bakugo quien se levanta de golpe y se dirige a la ventana para poder comprobar aquellas marcas.

— ¡¿Quién hizo esta estupidez?! ¡¡LO VOY A MATAR!! - con gran exaltación, dirige su mirada hacia nosotros para hallar al culpable, pero deteniéndose en mi persona y soltar una gran risa, causando confusión en Midoriya, pero contagiándolo poco segundos después.
Imito la acción anterior de Bakugo y compruebo que tenía dos enormes círculos en mi rostro, adornados con diferentes figuras deformadas, haciendo que mi rostro pareciera el de un payaso.

— ¡¡Midoriya!! - agarre una almohada y lo estrelle contra su cara. Bakugo corrió hacia Midoriya para agarrar sus brazos, aunque el pecoso forcejeaba intentando escapar, lo único que ocasiona es que el marcador cayera de su bolsillo, haciendo que su rostro se ponga pálido.

— Chicos, tengan piedad de esta alma. Solo fue una pequeña broma. — menciono de manera nerviosa.

— Demasiado tarde, nerd. Recibe tu propia medicina con gracia.

— Chicos dan miedo cuando forman equipo. 

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— Buenos días, Shoto y Bakugo-san. — saluda mi hermana, para luego dirigirse hacia Midoriya, pero lo único que sale por la boca de mi hermana fue una risita burlona por lo presenciado.

— ¿Qué le sucedió a tu rostro? - dijo aguantando las ganas de reír.

— Buenos días, señorita. Solo pagué por mis actos.— dijo Midoriya con pocos ánimos, por nuestro lado, Bakugo y yo estamos orgullosos por lo realizado.

La despedida era inevitable, Midoriya y Bakugo se fueron en diferentes direcciones, por mi lado solo tengo diferentes pensamientos y emociones revueltos.

<<¿Por qué abrace a Bakugo? ¿Por qué me pareció frustrante la idea de que Bakugo guste de alguien? ¿En qué momento, Bakugo se convirtió en un pensamiento constante? ¿Por qué mi corazón palpita a su lado?

Aunque ayer era un día con mucho frío, la calidez del cuerpo de Bakugo no desapareció, lo mismo pasó cuando me aferre de su mano, fue agradable. ¿Qué me pasa?>>

— Shoto, acompáñame a comprar, por favor. — esa petición fue inesperada.

— Shoto, ¿tienes fiebre?, tu cara está muy roja.

— No pasa nada, vamos a comprar.— dije con seriedad para poder esconder mi propio nerviosismo.

Mi hermana estaba emocionada que pueda acompañarla y eso me hace feliz. El pequeño supermercado tenía lo suficiente para poder comprar lo necesario y hacer un buen almuerzo. Fuyumi siempre hace la mayoría de las comidas, porque yo soy un desastre en la cocina, aunque Bakugo parece ser muy diferente en este aspecto.

— Hermana ¿Bakugo me dijo que quiere la receta de la cena de ayer?

— Sí, además de esa receta, me pidió consejos para preparar mejor la soba. — Fuyumi sonreía mientras recordaba y a su vez me dictaba las recetas para poder enviárselo a Bakugo.