【𝑯 𝑬】|| 𝐁𝐨𝐧𝐱𝐁𝐨𝐧𝐧𝐢𝐞

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Wouldn't know what to say

Estaba ahí de nuevo, lo supo pues lo primero que lo recibió fue esa luz cegadora. Maldijo mentalmente, pues jamás pensó que la continuidad de un sueño pudiese darse aunque ya hubiesen pasado horas desde que había despertado.

-¿Joy?-Preguntó con la voz temblorosa, con miedo de volver a tener esos azules ojos frente a él de nuevo, pero al mismo tiempo con deseo de tenerla ahí otra vez.

-Volviste antes de lo que pensaba.-Habló a sus espaldas, haciendo que Bon se sobresaltara levemente al escuchar su voz. Agradeció mentalmente. Aunque todo esto fuese un sueño, los abrazos y la atmósfera se sentían tan reales que estaba dispuesto a usarlo a su favor.

-Regresé cansado del trabajo.-Joy frunció el ceño y lo miró con ligera preocupación.

-Probablemente esto te esté consumiendo demasiada energía... Necesitas ser rápido.-Bon la miró con confusión, pero prefirió no decir nada más. Y Joy no estaba con ánimos de explicarle-¿Irás a buscar a Bonnie?-

-¿Quién es Bonnie?-Volvió a preguntar. Ese nombre estuvo rondando mucho por su cabeza y ni siquiera sabía quien era. Estaba cansado de querer respuestas y que estas nunca llegaran.

-Ya te dije, lo sabrás cuando lo veas.-Bon se cruzó de brazos mientras veía su amiga. Le sorprendía lo nítida que podía ser la imagen en su mente, lo real que parecía Joy. Hasta notaba como las hebras doradas se movían ligeramente por acción del viento. Acercó su mano a la mejilla de la contraria y la acarició con asombro. Joy se alejó riendo ligeramente.-¿Qué haces?

-Me sorprende lo real que te ves.-Joy volvió a reír, era una de sus características risitas que lo hacían ver como un niña pequeña y que hacían que las bolsitas de sus ojos se marcaran. Bon sintió como su corazón se aplastaba, estaba sintiendo esa melancolía otra vez, pues recordaba las noches enteras riendo por tonterías cualquiera, pero no era tiempo de lloriqueos...Lloraría al despertar.

-Soy más real de lo que crees.-Dijo confiada. Bon se cruzó de brazos y copió la ligera sonrisa que la chica tenía en el rostro.

-Solo estoy teniendo un sueño lúcido, no intentes que entre en una crisis.-Joy se encogió de hombros y le sonrió cínicamente.

-Si pensar eso te hace feliz, está bien.-El peliazul rodó los ojos.-Ahora anda a buscar a Bonnie.

-¿Por qué debería hacerte caso? Es mi sueño y hago lo que quiera.-Joy enarcó una ceja y también se cruzo de brazos. Era una guerra de miradas buscando quien era el superior.

-¿Eso crees?-Bon asintió con la cabeza.

-Estoy seguro.-Joy no había cambiado el gesto en su rostro. Se acercó lentamente al peliazul y tomándolo de los hombros se acercó a su oído para susurrarle.

-Despierta...-

Bon despertó agitado y completamente desorientado. Miró al lado suyo, donde su reloj reposaba sobre aquella mesita de noche y se dio cuenta de que no había pasado ni media hora que se había dormido de nuevo, y su cuerpo se seguía sintiendo demasiado cansado. 

No sabía que acababa de ocurrir, pero sonrió suavemente por la "pelea" recién acontecida. Era extraño, no entendía que clase de sueño era el que su mente estaba creando, pero le recordó aquellos viejos tiempos donde la rubia y él peleaban por cualquier cosa y esas mismas peleas terminaban en risas.

Se levantó, quería comer algo y despejarse de lo que sea que estuviese ocurriendo en su cabeza. No quería darle muchas vueltas al asunto, sabía que terminaría más confundido de lo que ya estaba, así que solamente caminó a la cocina, se sirvió un plato de cereal y lo comió en silencio.

No quería dormir, aunque algo le decía que lo hiciera, que descansara, que averiguara como iba a terminar todo este extraño sueño, pero le producía escalofríos la idea de regresar y seguir esa línea temporal, le dejaba una sensación extraña, pero al mismo tiempo lo llenaba de intriga el querer descubrir en que terminaría aquella historia tan confusa. Al mismo tiempo le dolía todo el cuerpo, estaba tan cansado que su mente le suplicaba que volviera a la cama, pero él no lo haría. No en ese momento.

Limpio la casa entera. Acomodó sus cosas y acomodó las cosas de Toddy, todo en un intento desesperado de ganarle a sus pensamientos. Estaba seguro de que podía engañar un rato más a su mente antes de regresar a ese lugar brillante.

Escuchó como unas llaves eran introducidas en la cerradura, y girando su cabeza descubrió de quien se trataba. Era Toddy, que ya había llegado del trabajo. Se sorprendió de darse cuenta de que había estado muchísimo tiempo intentando distraerse. Tanto que ya era de noche.

-¿Limpiaste toda la casa? Eso es nuevo.-Bon se encogió de hombros con vergüenza.

-Necesitaba distraer mi mente.-la pelirroja le sonrió con comprensión.

-Lo sé ¿Quieres que prepare algo para comer?-Y eso le sirvió como recordatorio de que por estar demasiado ocupado distrayendo sus pensamientos ni siquiera se había preocupado por comer algo.