𝕮𝖚𝖊𝖓𝖙𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖍𝖆𝖉𝖆𝖘 𝖆𝖑 𝖊𝖘𝖙𝖎𝖑𝖔 𝕱𝖓𝖆𝖋 4 [Evan x all]

»Evanieves y los 9 enanitos«

Había una vez en un hermoso castillo por la era victoriana vivía un pequeño niño llamado Evanieves un niño que podría decirse una belleza única en el palacio; con su cabello castaño rizado suave y ondulado como las olas del mar con un rico aroma a miel y a leche caliente, con sus bellos ojos verde como los árboles en primavera y también por su piel tan suave y delicada como la de una muñeca de porcelana a pesar de ser un varón

-- ¡oh tan bellos y bonitos girasoles! ¡Tan bellos como la puesta del sol a las mañanas! -dijo un pequeño niño con una voz delicada y poniendo aquellas flores en un jarrón- ¡Cómo quisiera que fueran así todos los días!

Pero Evanieves no vivía solo oh no claro que no vivía con su terrible hermanastra la princesa Elizabeth

-- ¡Evanieves ve y lava está maldita ropa de una vez en vez de cuidar tus malditos girasoles! -Grito la chica mientras tiraba la ropa sobre los girasoles- ¡Los quiero bien limpios y brillantes como yo!

La malvada hermanastra era muy avariciosa con su belleza, siempre teniendo envidia de que su hermanastro fuera más lindo que ella lo vestía con todo tipo de harapos por lo que siempre preguntaba a su amado espejo para recibir sus alagos

-- ¡Espejito, espejito dime oh querido espejo de oro! ¿Quien es la más hermosa de todo el palacio? -hablo cepillando su cabello con su peine cafe- ¿Quien es la más hermosa?

-- ¡Oh hermosa princesa elizabeth, eres la más hermosa de todo el palacio! Pero. . .-dijo para callar y volverla a ver- ahí otro hermoso ser celestial que gana tu amado puesto. . .tan hermoso que me ha enamorado con sus encantos

-- ¿¡Cómo que me quita mi primer puesto!? ¿¡QUIEN ES!? -grito que parecía querer tirar el espejo- ¡Quien se atreve a arrebatarme mi hermoso primer lugar!

-- ¡Evanieves, oh Evanieves con tu hermoso pelo castaño rizado, tus pequeños labios color durazno y tus suaves manos de porcelana! -dijo totalmente loco- ¡Cásate conmigo, cásate CONMIGO!

-- ¡Cállate espejo traidor! -grito para cerrar la puerta y bajar enojada- ¡Evanieves siempre debes de superar en todo a mi! ¡Veamos si te gustara mas superarme cuando mandé al cazador a matarte!

La malvada princesa elizabeth, como dijo y cumplió mando a su fiel cazador Henry a hacer el trabajo sucio de acabar con Evanieves y también que le trajera el corazón del pequeño. . .para cumplir su capricho egocéntrico

Evanieves por otro lado se encontraba recogiendo flores después de lavar los vestidos de su hermanastra, pequeños girasoles totalmente hermosos y grandes sin percatarse de que el cazador caminaba lentamente con su cuchillo afiliado

Con su cuchillo en mano apuntando para atacar no se atrevió, era como si la pureza del pequeño niño hubiera purificado su alma y lo hiciera caer arrodillado llorando

-- no puedo hacerlo. . .no puedo hacerlo -dijo llorando- perdóname, perdóneme por casi acabar con su pequeña pureza. . .lo siento

-- ¿Por qué ibas a hacerlo? -dijo asustado por ver al cazador llorar- ¿Porqué ibas a matarme?

-- yo no lo hice fui obligado por tu hermanastra -lloro- ella quiere matarte. . .está celosa, demente, quiere acabar con tu belleza; corre, escapa, huye al bosque donde nunca te pueda encontrar

Evanieves escapó como pudo, corrió y corrió hasta que llegó a una pequeña casita cuando entró entonces observó cómo si de una casa de muñecas fuera, pequeños platos al igual que tazas y 9 pequeñas camitas con diferentes nombres escritos a mano; Evanieves quedo maravillado por la pequeña casita

-- ¿Quien está ahí? ¡Sal horrible ladrón! -dijo una pequeña chica de pelo negro y con su vestido amarillo- ¡TU! ¿quién eres?

-- ¡Lo siento mucho! Yo soy Evanieves -dijo- lo siento mucho, pero es que tuve que escapar por mi hermanastra

Entonces otros 8 enanitos salieron vistiendo con sus prendas de colores iguales a las sábanas, Gabriel, Jerremy, Susie, Fritz, gregory, Danny, Chloé y Dina

-- ¿Evanieves? ¡El príncipe Evanieves! -dijo para que los niños se inclinaran ante el y saludarán- ¡Evanieves, quédate aquí con nosotros, serás una buena compañía para!

Y así Evanieves vivió con los 9 enanitos, ayudando a los enanitos en la limpieza del hogar y también hacerles la comida

Pero no todo siempre era felicidad pues la horrible princesa se daría cuenta de que también su fiel cazador había traicionado su amistad al escuchar de nuevo al espejo

-- ¡Cásate conmigo Evanieves, vive conmigo al espejo! -grito locamente enamorado- ¡Te amo Evanieves, bendigo al cazador por dejarte vivir! ¡Cásate conmigo!

-- ¿¡CÓMO!? ¡Hasta el cazador me traicionó por mi estúpido hermanastro! -hablo mientras tiraba su peine a la pared- ¡Tendré que hacer el maldito trabajo yo!

Entonces se vistió de monja para ir a la casita de los 9 enanitos y acabar con Evanieves de una vez por todas

-- ¡Por favor jovencito, ayúdame necesito algo de dinero para los niños que son dejados en la iglesia! -dijo caminando mientras Evanieves la veía- ¡Porfavor no seas tan cruel!

-- ¡No tengo dinero pero si quieres para que esos pequeños angelitos no sufran que comer, te doy un rico pan! -dijo para darle el pan en una pequeña canasta - ¡Que dios cuide a esas pequeñas criaturas!

-- ¡gracias pequeño niño, toma una jugosa y sabrosa manzana roja! -le dió una manzana y después se fue moviendo la mano- ¡Adiós para siempre!

Cuando el pequeño Evanieves mordió la manzana, cayó en lo profundo de un sueño total cuando los 9 enanitos regresaron quedaron en total tristeza por lo que no pudieron enterar al pequeño mejor hicieron un ataúd de cristal y lo cuidaron por 3 días y 3 noches

En ese tiempo no solo dejaban flores sobre su ataúd pues también pequeños conejos se acercaban y dejaban zanahorias sobre su tumba por la pureza de Evanieves

Pero un caballo sonó para mostrar a un príncipe de piel bronceada y pelo rojo oscuro vio a lo lejos en la pequeña tumba de cristal la belleza de Evanieves que bajo de su caballo y se acerco a la hermosa princesa durmiente

-- oh qué pureza eh visto ¿Quién te dejaría aquí? -dijo para acercarse a Evan y darle un pequeño beso- mm~

Aquellos labios cenizos tocaron los suaves y cálidos labios de durazno como si una perfecta combinación harían lo que provocó el pequeño despierto de Evanieves cómo si de un milagro se tratara

El príncipe encantado por la belleza y pureza de Evanieves tomo la decisión de que se volvería su esposa y la protegería de la malvada princesa elizabeth

»Fin«