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[Hyunjin]

Al abrir la puerta principal de la casa, me recibió un silencio sepulcral. Rápidamente, me percaté de que los padres de Félix no estaban presentes y, probablemente, él se encontraba en su habitación. Después de enjugar mis lágrimas, comienzo a subir las escaleras con la intención de dirigirme directamente a su cuarto. Sin embargo, algo me detuvo en seco y me dejó congelado de terror: el agua que se filtraba por debajo de la puerta del baño, la cual estaba cerrada.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza mientras mi mente procesaba la escena. El agua que se escapaba del baño sugiría una situación potencialmente grave. Mi instinto me impulsó a actuar rápidamente y verificar lo que sucedía detrás de esa puerta. Sin embargo, mi intento de articular palabras se vio interrumpido por un tartamudeo incontrolable, ya que mi desesperación interior clamaba por expresarse en un grito que no podía escapar de mi garganta. Mis pies parecen haber perdido toda coordinación, mientras que mis manos se aferran a las paredes contiguas, buscando un apoyo que me impidiera derrumbarme.

Mi respiración se había suspendido, y mi mente se sumió en un torbellino de pensamientos catastróficos, generando millones de escenarios funestos que se sucedían en rápida sucesión. La angustia me consumía, paralizándome por completo, y dejándome a merced de un miedo abrumador que amenazaba con consumirme por entero.

No sé cómo reaccioné, pero mi cuerpo pareció moverse por instinto, impulsándome a correr desesperadamente hacia aquella habitación. Sentí un alivio momentáneo al encontrar la puerta desbloqueada, lo que me permitió abrirla de golpe y enfrentar la escena que mi mente había temido.

Mi corazón se detuvo al contemplar la imagen que había visualizado en mis peores pesadillas. El cuerpo de Félix yacía sumergido en el agua, inmóvil y como si no tuviera vida. La superficie del líquido parecía una lámina de vidrio, sin una sola onda o movimiento que delatara la presencia de un ser humano. El silencio y la quietud eran tan absolutos que parecían haber congelado el tiempo mismo.

La realidad de la situación me golpeó con fuerza, dejándome sin aliento y sin palabras. Mi mente se sumió en un estado de shock, incapaz de procesar la terrible imagen que se presentaba ante mis ojos.

—Oh, Dios mío—mi corazón se acelera descontroladamente mientras corrí hacia él y lo rescaté del agua con toda la rapidez posible.—Félix, por favor, soy Hyunjin, estoy aquí—con manos trémulas, coloco mis dedos índice y medio en la base de su cuello, junto a la manzana de Adán, para verificar su pulso. Mi corazón se hundió al sentir su ritmo cardíaco extremadamente lento, casi imperceptible.—¿Qué pasó, Félix? —susurro, desesperado—. Recuerdas lo que hablamos sobre no llenar la bañera, ¿verdad? —Mi voz se quebró mientras levantaba su cuerpo y lo colocaba suavemente en el suelo.

Mi mente se sumió en un estado de pánico mientras evaluaba la situación. La urgencia de actuar me impulsó a buscar ayuda inmediata, es así que comienzo a hacerle rcp, contando con el paso de los segundos.

Uno.

Dos.

Tres.

Hasta llegar al treinta y llevar mi boca hacia la suya para hacerle respiración boca a boca.

—Vamos, Félix, eres fuerte, mi ángel—supliqué, mientras colocaba mis dedos nuevamente en la base de su cuello, junto a la manzana de Adán, y sentí un alivio momentáneo al percibir que su pulso comenzaba a fortalecerse.—Sí, sí, por favor, Félix, no te rindas—continué, con voz temblorosa—. No debiste bañarte con la tina llena, lo sabes. —Mi corazón se removió al recordar nuestra conversación anterior.

De repente, una revelación me golpeó con fuerza. Algo no cuadraba en esta situación...

Sin embargo, mi análisis de la situación reveló una verdad aterradora. Félix nunca se habría bañado con ropa puesta, ni hubiera llenado la tina sabiendo los riesgos que conllevaba. Mi corazón se hundió al comprender que algo más siniestro estaba en juego. Mi mirada se elevó y se posó en un objeto que yacía en el suelo, a escasos centímetros de nosotros. Una pequeña cuchilla, abandonada y solitaria, me confirmó mis peores sospechas. La visión de ese objeto me desgarró el alma, y mis lágrimas brotaron sin cesar, inundándome el rostro.

𝑁𝑎𝑟𝑐𝑜𝑙𝑒𝑝𝑠𝑦 𝑏𝑜𝑦  ʰʸᵘⁿˡⁱˣ ᵃᵘ [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora