Monja, monje... ¿Monja? - KookNam.

Monja, monje... ¿Monja?

El siguiente contenido puede ser ofensivo para las personas bastante creyentes, si no te gusta, no leas. Recuerda, todo esto es FANTASÍA.

El reloj despertador sonaba insistentemente dentro de la habitación, a pesar de que el muchacho buscaba apagarlo a tientas porque no quería destaparse y mucho menos abrir los ojos, es más, apenas estaba consciente y solamente se rindió cuando el reloj terminó en el suelo y finalmente pudo volver a dormir.

—¡Jeon Jung Kook!

O eso era lo que creía.

—Levántese ya, joven Jeon, ya es hora de despertar—la mujer siguió hablando con la voz bastante alta, abriendo las cortinas y dándole paso a la luz más bien blanca que entraba desde afuera, estaba lloviendo, el muchacho en la cama podía escucharlo y también sentirlo en la habitación llena de humedad.

—Son las 6 de la mañana, y una mierda que me levanto—respondió finalmente Jung Kook, gruñendo y tomando las cobijas para cubrirse hasta la cabeza, enredándose en ellas.

—Cuide su lenguaje, y lo quiero levantado, bañado y cambiado en 20 minutos, tenemos muchas cosas que hacer—la mujer respondió sin importarle mucho lo que el menor alegaba, tomando las sábanas y tirando de ellas hasta finalmente destaparlo por completo.

—Por Dios, hermana Kim, ¿puedo quedarme dormido solo por hoy? Solamente hoy y mañana yo...

—No, levántate ya, y dúchate con agua muy fría, por favor—respondió en cambio la mujer, mirando hacia un punto en específico antes de mirar al pelinegro a los ojos y luego salir de la habitación.

Jung Kook frunció el ceño, pataleando un poco y finalmente decidiendo que no tenía otra opción, y es entonces cuando notó la dolorosa y gran erección en sus pantalones, oh, eso es lo que había mirado la mujer antes de salir, Jung Kook rio divertido, negando con la cabeza, sí, en definitiva necesitaba una ducha muy fría.

♥

Para cuando el chico salió finalmente de su habitación el resto de los aprendices, ayudantes, las hermanas y el padre de la iglesia, ya estaban desayunando en el comedor que estaba destinado para todos, nadie le dio demasiada importancia a que hubiera llegado tarde, después de todo era común en el pelinegro hacerlo y aunque solían aplicársele castigos, todos pensaban que no podían hacer nada más por el muchacho.

—Buenos días, hyung, ¿qué tal dormiste anoche? —preguntó cuando se sentó a un lado de Seok Jin, robándole un pedazo de pan para empezar a comer. —¿Te sentiste mejor cuando tomaste esa ducha fría? Sí, sé que practicas el celibato, pero la hermana Lee de la congregación tiene unas enormes te-

—Jeon Jung Kook, por favor, ten respeto al menos ahora que el padre está en la mesa—murmulló otro chico, se veía casi rojo de la ira, así que Jung Kook solo asintió con una gran sonrisa, mirando al padre de reojo, incluso él mismo sabía que si seguía en ese lugar era precisamente por aquel hombre que lo había tratado casi como un hijo desde el momento en que lo habían abandonado frente aquel monasterio dúplice.

—La feria para recolectar fondos será pronto, entonces necesito que todo el lugar esté limpio, cada uno tiene asignada su tarea y ya saben qué hacer, por favor, chicos, si todo sale bien entonces tendremos el dinero suficiente para reparar el templo y las instalaciones del monasterio—habló el hombre mayor, era verdad que siempre había sido como un padre para todos allí, incluso se notaba en el trato y amor que les profesaba. —Jung Kook, ve a buscar a la hermana Kim, estaba en la biblioteca buscando algunos libros que servirán para la venta, quiero que le ayudes y que hagas también todo lo que pida, ¿está bien?

—Está bien—respondió chasqueando la lengua sin poder evitarlo, para nadie era un secreto el pequeño repudio que tenía por la mujer, después de todo ella era la que más se "preocupaba" por él, y a su vez la que más lo hacía trabajar, según ella, todo era por su bien.