Narra Grace:
Después de ese caso había decidido seguir con ellos y ayudarles, habíamos llegado a Mississippi apenas hace unas horas. Yo tenía que ir a lo motel a dejar unas cosas, mientras que ellos me esperaban en el bar.
- Hola, chicos -los saludo sentándome al lado de Dean.- ¿Qué caso tenemos?
- De eso estábamos hablando -me dice Sam, aparta la vista del ordenador y coge los papeles de la mesa, comenzando a leer- El arquitecto Sean Boyden se mató al caer desde el tejado de su casa en un edificio que él diseñó.
- Eso podría ser un simple accidente -salto con la boca llena, recibiendo una mala mirada de Dean, por haberle quitado papas.
- Podría ser -me mira un para de segundos- pero llamó a la perrera dos días antes -explica.
- Vale, y eso tiene de raro que... -me cruzo de brazos sobre la mesa.
- ¿Les hablo de un perro negro? -me interrumpe Dean.
- Si. Un terrible perro negro salvaje. Las autoridades no lo encontraron, ni lo vio nadie. Aún no se sabe cómo un perro salvaje pasó por delante del portero cogió el ascensor y vago por el antro más elegante de la ciudad. Después de eso no hubo más llamadas, pero no volvió al trabajo. Luego hizo el salto del ángel.
- ¿Crees que se trata de un perro negro? -le pregunta Dean, sin apartar la vista de mi, ya que me estaba comiendo toda su comida.
- Bueno, puede -susurra con divertido por vernos.
- ¿Que leyendas hay? -pregunto.
- Son bastantes vagas. -Dean le quita los papeles de la mano- Hay espectros de perros por todo el mundo, pero uno dicen que son espíritus y otros presagios de muerte. Sean lo que sean, son bestias crueles.
- Entonces, solo puede verlo la persona que se supone que va a morir... -añado dudosa.
- Así es -afirma.
- ¿Cómo haremos para encontrarlo? -pregunto dándole un sorbo a la bebida.
- Si te montarán la pierna te dejarían sin ella -salta Dean. Al escucharlo casi escupo la bebida en la cara de Sam y miro a Dean desorbitando los ojos.- fíjate -me enseña la foto del perro. Miro a Sam sorprendida y al ver su cara me es imposible no reírme, estaba mirando a Dean seriamente y este se le cambia la cara completamente al darse cuenta. - Podría enserio.
Camino por la casa, observando cada esquina de ella mientras que los hermanos hablan con el hombre. Podía escuchar sus voces a lo lejos, así que me estaba enterando de la mayoría de lo que estaban hablando.
Después de ir a la casa de la doctora Sylvia Pearlman nos dirigimos a Lloyd's, que se encontraba en un Cruze de caminos. Paro el coche detrás de el de Dean y me acerco a ellos.
- No hay nada raro aquí -digo caminando al lado de ellos.
- Mira -me señala las hierbas- eso es raro -me dice acercándose a ellas.- ¿Las habrá plantado alguien?
- ¿Entre las malas hierbas? -pregunta Sam.
- Son... ¿Cómo se llaman?
- ¿Milenrama? -pregunto insegura tocando una de ellas.
- Si. Se usan en rituales, ¿no es así? -le pregunta al hermano.
- Si. En los rituales de invocación.
- Con que dos personas consiguieron el éxito de pronto hace diez años -mira el lugar- junto cuando venían por aquí en Lloyd's.
- Y resulta que hay un cruce de caminos. ¿Tu qué crees?