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-¡Hola! Soy Lalisa Manoban, en este momento no puedo responder, ¡pero déjame un mensaje! Bye bye.
Beep.
-A veces me pongo a pensar cuando rompimos, Lisa.
>> Creí que era una de esas estúpidas peleas que solíamos tener cada tanto, pero la cosa cambió.
>> Supe que era diferente cuando empezaste a verte con esa tarada de Jennie, lo supe desde el momento en que ella te trajo hasta casa, te despediste y ni bien te diste la vuelta esa estúpida te miro el culo.
>> Claro que lo noté, yo te abrí la puerta ese día, porque habías dejado las llaves dentro y la vi muy claramente.
>> Me molestó mucho, y discutimos, como tantas otras veces.
>> Dijiste que solo era tu amiga y estaba más que segura que tu la veías como una amiga, al menos en ese momento, pero yo noté bien como ese animal bajaba hasta tus nalgas.
>> Tu culo es hipnótico, Lisa, quizás algo pequeño, pero espectacular, fue una de las primeras cosas que noté de tí, una de las cosas que más amo de tu cuerpo también...y mierda, es mio y ya te lo dije varias veces, pero que esa cara de ardilla lo haya mirado me dieron ganas de golpearla.
>> Tu no la querías pero ella si te quería a ti.
>> Y debi haber esperado que luego de esta estúpida discusión y tus palabras de "Me voy de estas estúpida casa" fueras hasta la de Kim para quedarte.
Se escucha un suspiro.
-Entiendo que fue mi culpa, debi detenerte, o detenerme yo misma, ahora te extraño.
>> Tardas mucho en volver, Lisa, no me hagas esperar tanto, por favor.
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