Tipo: fanfiction.
Clasificación: cursi, no mucho.
Estado: terminado. Podría mejorar.
Nota: se aceptan comentarios, opiniones. Me gusta, pero siento que al final le falta algo más.Era un perro grande, bastante flacucho y pulgoso. Lo suficiente para pensar que no le quedaba mucho tiempo de vida.
A Anaís le gustaban los ancianos.
No fue tan difícil subirlo a su auto una vez el perro se quedara dormido debido al somnífero que colocó en la carne que le dio de comer al animal.
Tenía que reconocerle algo: apestaba. Y las pulgas podrían ser la causa de su desnutrición y otras enfermedades.
...
Era enorme y peludo, y bastante agresivo una vez se despertaba.
Uno lo sería si se hallara atado con una cadena a la pared.
Anaís le pasó un enorme tazón de comida lo suficientemente caliente como para que el animal la comiera, sin ser fría e insípida.
--Sé un buen chico.
Dijo. Luego se levantó a preparar el baño del perro.
...
A Canuto no le desagradaba del todo el agua. Él entendía. Eso no impidió que disfrutara dándole lucha a la pobre Anaís, que terminó empapada y estornudando mucho.
--Me recuerdas a un Black Grimm.
Dijo. Canuto levantó las orejas curioso, y un poco preocupado. ¿Cómo esa chica sabía de perros mágicos? Igual y era una squip, pero le parecía una lejana posibilidad.
La rubia continúo hablando sobre una chica triste, un mago muy antiguo, hadas, pociones y un enorme y magnífico perro negro que se transformaba en humano. Canuto la escuchó atentamente, maravillado.
--Rutsu, pareces un Rutsu, Black Grimm.
...
¿Ser la mascota de una mujer muggle? ¡Para nada! Tenía mejores cosas que hacer, como ir a buscar a su ahijado, por ejemplo.
Pero tener una cama suave donde dormir y un plato de comida lleno esperándote al despertar era lo suficientemente tentador como para pensar en huir por un tiempo.
Él solo dormiría un poco más, comería un poquito más. Incluso la dejaría rascar detrás de sus orejas con sus manos ásperas si eso significaba tanta comodidad para un perro.Sólo un poco, porque él ya se había decidido. Iba a escapar, a buscar a Harry y a matar a una sucia rata hasta obligarla a tirar el resto de sus pútridos dedos.
¡Oh! ¡Si tan solo no hubiera aparecido ese imbécil! Con su moto recién barnizada y esas horribles botas de mal gusto. De no haber sido por la rubia, él con gusto hubiera mordido más que esas botas de caucho barato.
Ahora tenía que consolarla, ¿cierto? Después de todo, ella lo había cuidado muy bien y lo había acogido en su casa. Era su obligación, ¿verdad? Aunque ella lo apretara tan fuerte y le llenara el pelaje de mocos.
...
¡Mujeres! ¿A quién se le ocurre cambiarse delante de un perro? Para ser una mujer madura tenía lo suyo y...
¿Cómo podía ella preguntar qué vestido le quedaba mejor a un perro y no alarmarse cuando este le respondiera? Sin palabras, claro, pero ella parecía tomárselo tan naturalmente que daba miedo...
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Escritos Espontáneos de Nasume_02
RandomTodos mi pequeños escritos, terminados o sin terminar. Me da pena dejarlos ahí tirados, y me gustan mucho como para olvidarlos en un rincón oscuro. Por eso pienso desempolvarlos, refinarlos y ponerlos aquí para ver qué tal les va. Gracias por leer.