Calma

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Zoe

Zoe subía con bastante sigilo esperando no despertar a sus madres cosa que era difícil ya que la casa tenia todas las luces apagadas, se quito los zapatos para disminuir el ruido de sus pisadas provocando que se pegara en el dedo chiquito del pie confiando en que sabia donde estaba cada cosa pero no fue así, tras ahogar sus gritos tapando su boca siguió su camino, aunque le tomo mucho tiempo y paciencia pudo llegar sin hacer ningún ruido hasta su cuarto y en cuanto prendió la luz se llevo una gran sorpresa.

-Hola Zoe- Leona estaba sentada en el pequeño escritorio de Zoe con un una mirada bastante disgustada.

Cuando Zoe se llega a asustar usual mente grita pero el susto que le dio su madre fue tal que se paralizo del miedo, aturdida como un venado que solo mira directo a las luces de un auto esperando lo peor.

-No esperaba que apenas te permití estar con tu novio te fugaras de casa en la noche y sin tu teléfono-

-Perdón... no tenia opción, asaltaron a Kayn y tenia mucho miedo... de que algo le pasara- Estas ultimas palabras se escucharon con una voz quebradiza apunto del llanto, antes de que supiera de que su novio se encontraba bien se hizo mil y un preguntas de lo que paso y esas preguntas solo llenaron de miedo su corazón y ahora que lo decía en voz alta toda esa frustración que guardo salió a flote.

-Oh Zoe- Leona se levanto y fue directo a abrazar a su hija hasta que se calmo -Tenia mis dudas del porque te saliste en medio de la noche y llame a Kayn, fue muy raro cuando un tipo que se hizo pasar por él trato de extorsionarme-

Zoe había dejado de llorar pero aun estaba abrazando a su madre -Si el tipo que le robo el teléfono al parecer va a usar su teléfono durante un tiempo- Leona seco las pocas lagrimas que aun quedaban en el rostro de su hija -La verdad pensé que saldrías corriendo a buscarme en cuanto te enterarás que no estaba en la casa-

-La verdad es que estaba apunto de salir a buscarte, revise tu teléfono así que por lo menos sabía que irías a casa de Kayn- Leona y Zoe se acostaron en la cama pero Zoe se cubrió con las cobijas mientras su madre se quedo arriba de estas.

-Gracias por confiar en Kayn y en mi- Zoe estaba entrecerrando los ojos bastante cansada por la noche tan agitada.

-No confío tanto en él... la verdad es que cuando me dio el numero de su mamá descubrí que ella es una buena amiga que tuve en la secundaría y trato de pensar en que su hijo sea aunque sea la mitad de confiable que su madre- Leona se levanto al notar que su hija ya tenia los ojos cerrados.

-Que pequeño es el mundo...- Exclamo Zoe antes de quedar profunda mente dormida.

Los meses habían pasado y ahora que no era tan secreta la relación que tenía Zoe con su novio podía salir un poco mas seguido sin contar el echo de las "chaperonas" que si o si tenían que acompañar a Zoe y a pesar de apreciar bastante a sus amigas extrañaba los momentos a solas con su novio.

Un viernes como cualquier otro Zoe volvió a pasar otro receso junto a Kayn llevándose la sorpresa de que no pudo celebrar el cumpleaños de su novio, acabando el receso ambos tuvieron que volver con sus amigos a las clases.  

-¿Por que tan pensativa Zoe?- Pregunto Nekko a su amiga quien tenia la mirada perdida hacia la nada

-Ya sabes porque esta así, su príncipe encantador la trae embobada- 

-El cumpleaños de Kayn ya paso y me lo perdí- Zoe algo desanimada mientras descansaba su cabeza en el pupitre de su banca.

-¿Y por que no te lo menciono?- Nekko tenia bastante curiosidad del porque Kayn no le hablo de su cumpleaños a su novia

KaynxZoe en MéxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora