Serial Heartbreaker | Lizardhat

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- Pinches castigos me la pelan completita. - se quejo encerrada en su jaula que estaba en plena oscuridad, hasta el punto que ella era incapaz de verse a si misma. -

Llevaba varios días así, no sabría decir cuantos con exactitud, ya habia perdido la noción del tiempo estando de manera literal en las tinieblas y sin un reloj que le mostrará las horas.

Es mejor ni molestarse en entrar en detalle con lo de sus necesidades básicas como comer, beber agua o ir a sacar todos los desperdicios de su organismo.

Ese detallito también era parte de la tortura.

"Tarde o temprano me dejarán fuera de aquí" - pensó hastiada, a pesar de que los castigos le valían miles de hectáreas de verga seguían siendo bastante aburridos y debia pasar por ellos si o si. - "Primero muerta a que me detengan".

- Jefecito, - habló el de los goggles con miedo de que ahora el ente si lo matará de manera definitiva por lo que iba a vocalizar. - no veo muy factible lo que propone. - opinó y sin querer estaba obviando mucho lo nervioso que se puso. -

Desde hace varios minutos el trabajo fue interrumpido cuando un agujero negro apareció sobre él estando en su computadora, este mismo lo succiono y lo escupió en la oficina dejándolo caer de una buena altura boca abajo.

Con un quejido y repitiéndose mentalmente que aunque tuviera unas costillas rotas por la caida debia actuar como si nada.

Mientras el demonio ni se inmutaba al verlo estando sentado detrás de su escritorio.

El de la bolsa se puso de pie para encarar a su jefe por que al parecer alguien se dio cuenta que todo lo que habian hecho para domar a la chica reptil era inservible y que iba a tener que tomar medidas más fuertes.

Siendo esto lo que discutían, Flug ya habia imaginado lo que él podia proponerle al respecto, seguro ahora lo que había recomendado sobre crear una pulsera o tobillera de control, o algo similar iba a ser una petición segura.

Pero, no, sorpresa, el demonio aún no quería aplicar lo de castigarla a punta de lastimarla físicamente, después de pensar tanto opto en que debía agotar sus opciones primero antea de llegar a eso.

El ente deformo su rostro provocando que el científico soltará un chillido para cubrirse con sus brazos instintivamente.

- No me malinterprete, jefecito, - pidió el joven manteniendo su posición de protección ante su contrario. - solo que su plan conlleva a pasar fuera del trabajo, - señaló volviendo con algo de duda a su posición natural. - ¿Quien se encargará de todo su papeleo y citas? - preguntó. -

- Pues tú, quien más. - replico al instante sin hesitar. - Te pones bien escaso de neuronas funcionales a veces, doctor. - atacó por que para él era obvio que debía ser el de la bolsa quien se encargará de todo a como diera lugar si él debía estar fuera de sus oficios. - El plan es sencillo y no puede fallar, - mencionó para ponerse de pie de su sillón. - dejé a la chamaca con altos problemas de atención y hiperactividad salir a andar haciéndole bailar los ojos a quien la pudiera ver, - explicó rodeando el mueble que tenia frente a él para acercarse a su subordinado. - y aparecere, - dijo para cambiar su acostumbrada imagen a una más humana, una en la que su monóculo y sombrero es inexistente. - ella no sabrá que este de aquí soy yo.

Su forma de verse tenia una pequeña similitud a lo que solía mostrarse, se miraba más humano, esta vez si tenia nariz y orejas, cabello negro azabache de naturaleza lisa peinado hacia atrás, mantuvo la complextura delgada pero, hacia más obvio que tenia músculo definido a pesar de no tener tanta masa, misma altura pero, su piel no era tan oscura, era gris claro que resaltaba la oscura cabellera, cejas gruesas y pestañas gruesas que ahora tenia.