Te enseñare a jugar

PRÓLOGO

La vida es eso que simplemente pasa, pensando en los momentos que vivimos o planeando lo que viene en un futuro muchas veces nos olvidamos de lo que pasa hoy, hoy es eso que mañana vamos a recordar como el ayer, pero que ayer lo anhelamos como mañana.

La vida siempre nos pone dos caminos, nos da dos opciones, en las decisiones mas absurdas como que ponernos hoy para salir o en las más complicadas como que carrera seguir. ¿Nunca les paso de parar un segundo y preguntarse que hubiera pasado si hubieran tomado otra decisión? Capaz su carácter no era el mismo de hoy, quizás no estaban donde están y eso implica que no conocerían a las personas que hoy conocen.

Ella es un alma libre, odia los estereotipos y si los puede romper mucho mejor, es una más entre los chicos y tiene un carácter de los que se hacen odiar rápidamente.

Él es otra alma libre, mantener su ánimo de macho alfa entre sus amigos y poder estudiar para un futuro de lujos es lo que ocupa su cabeza.

El destino los une pero no conforme con eso, ellos se encaprichan con llevarle la contra, pobres... Sus historias los llevaron a tomar decisiones que los hacen coincidir, sus orgullos son tan grandes que se olvidan del amor, pero queridos lectores, no se si conocen la leyenda del Hilo rojo que tiene los orientales; en esta leyenda se dice que todos, desde el momento en que nacemos, tenemos un hilo rojo invisible que nos une a otra persona, no importa lo que tardes en conocer a la otra persona, no importa si están a millones de kilómetros de distancia, el hilo es infinito y en un momento u otro los caminos se van a cruzar marcando un antes y un después en la vida de ambos, quizás sus caprichosas cabezotas testarudas no los permitan estar juntos, pero de algo estén seguros amigos, el hilo rojo seguirá ahí, uniéndolos siempre...