|Prólogo|

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La vida siempre tan tranquila en Villa Osito, ositos yendo de aquí para allá.

Entrando y saliendo de la iglesia, comprando víveres en la pequeña tienda del centro en la villa.

Pelajes de colores que te resultan más que familiares, amables sonrisas, bendiciones del señor que ha dado tan buena vida a estos ositos.

Para cuando lo conoció no había conocido a otro osito más atractivo, aquel pelaje amarillo le quedó grabado en la mente hasta el día en que se atrevió a hablarle en la iglesia.

Al término de su conversación no hubo otra cosa que lo sacase de su ensoñación, ni siquiera lo fastidioso que era su hermano, oh, no nada de ello.

—Coco.— se decía a si mismo entre sueños de medio día —Se llama Coco. Oh Dios mío, que nombre más bello.

Azulin, jamás sintió aquel calor en el pecho antes, ni siquiera por su madre.

¡Y como la había llorado!

Pero ni siquiera ella despertó aquel sentimiento.

Coco si lo había echo.
Oh Coco.

Love Is (All) War Donde viven las historias. Descúbrelo ahora