⁸. enamorado de él

226 27 4
                                    

Vegas fue el primero en despertar.

Abrió los ojos y por un momento se aterró al sentir unos brazos rodeando su torso y un cuerpo firme contra el suyo. Se relajó al notar que se encontraba en su lugar, en su habitación alquilada.

Nadie conocía más que él ese lugar, por ende, no estaba en una de esas habitaciones de hotel donde amanecía solo y destrozado.

Retuvo la respiración al encontrarse con el rostro de Pete frente a frente. Lucía tan jodidamente... celestial.

Su perfilado rostro completamente relajado, sus pestañas espesas rozando sus mejillas regordetas, su pequeña y bonita nariz, combinados con sus lindos labios que no podía creer había probado.

Sabía que se estaba sonrojando al recordar, inclusive se sentía avergonzado que todo lo que hizo ayer y por mostrarse tan vulnerable. No iba a negar que sentía un peso menos al tener compañía, pero ya era de día, ya tenía que volver a ser el mismo Vegas de siempre.

Con mucho cuidado se deshizo del abrazo, revisó la hora en su teléfono y notó que eran las cinco de la madrugada, apenas el sol empezaba a salir lentamente. Ignoró las llamadas perdidas y los mensajes, se dirigió a la ducha para asearse.

☀️

Cuando Pete abrió los ojos, se sintió tan desorientado que pudo jurar que su corazón se detuvo por un momento.

Hasta que las memorias de anoche empezaron a llegar a su mente, se permitió relajarse en parte, ya que estaba en la habitación medianamente iluminada por la lámpara de la mesita de noche y le llenó de miedo el encontrarse solo.

La puerta del baño se abrió, dejando ver a Vegas completamente vestido de negro y con una toalla en su mano secándose el cabello húmedo.

—Oh, despertaste— saludó Vegas al verlo.—Buenos días.

—Buenos días.— saludó con voz ronca, sonando un poco confundido.—¿Qué hora es?

—Un poco más de las seis de la mañana.

Vegas se dirigió a la otra parte de la habitación, Pete se concentró en la musculosa espalda del mayor y lo sexy que lucía con el suéter con cuello alto y manga larga de color negro, junto a un jean oscuro, y su cabello cayendo por su rostro.

—¿Por qué usas suéter? ¿tienes frío?

—Sí, un poco— respondió Vegas con una verdad a medias.—Pedí que te trajeran unas toallas limpias y cepillo de dientes. ¿Vas a ducharte?

—Mh, gracias— Pete peinó su cabello con sus dedos, tratando de no lucir como mierda mañanera.—¿Estás bien?

El mayor le miró sin expresión en sus ojos.—Si, ¿por qué?

Pete quiso decir algo más, quiso preguntarle cómo se sentía después de ayer, preguntarle si quería desayunar algo, pero decidió no decir nada cuando Vegas se sentó a su lado en la cama estirando sus piernas y posó la laptop en su regazo.

—Voy a ducharme.— respondió.

🌤️

Cuando salió de la ducha, volvió a vestirse y sus ánimos estaban recargados, secaba su cabello mientras que se miraba en el espejo, dándose fuerzas para salir a enfrentarse con Vegas.

—Lo de ayer no fue nada, ignóralo— susurró para sí mismo.—Si él no lo menciona, no pasó.

Suspiró profundamente y asintió, para después abrir la puerta, notando que la habitación estaba sola. Miró el lugar con el corazón llenándose de preocupación, porque no le gustaba encontrarse solitario en un lugar desconocido.

(don't) let me go [VegasPete] (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora