Capítulo 7 : Diferente

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Salimos del aula cuando terminó la hora, sí, nos pasamos toda la hora formando las parejas del trabajo, no es cómo si fueramos pocos. Iba a irme con Charlie pero, su madre lo llamó de urgencia y tuvo que salir corriendo, estuve apunto de salir de la escuela hasta que sentí cómo me acorralaron contra una esquina, sin siquiera divisarlo supe que era él. Sujetó mi cuello con una mano, no estaba haciendo presión pero, de todas formas intenté soltarme— Basta, me lastimas— Pensé que eso haría que me soltara pero, de nuevo no lo hizo

—¿Así que ya te arreglaste con zanahoria? ¿Son noviecitos de nuevo bicho raro?— ¿Por qué parece tan... enojado?

— No... no tengo porque responderte nada— Sonrió con ironía mientras volví a intentar soltarme de su agarre— ¿Eso es lo que harás? Bien, juguemos a eso entonces— Se pegó completamente a mi cuerpo antes de besarme tan apasionadamente cómo sólo lo había hecho una vez, en el closet. Seguí forcegeando pero, llegó un punto en el que mis labios se movían por si solos contra los suyos, soltó mi cuello y sus manos bajaron a mis muslos, enrollé mis piernas en su cintura y volvió a estampar mi espalda contra la pared. Suspiré cuando bajó hasta mi cuello— Cole...— Soltó una risa irónica contra mi piel, dejó un último beso antes de separarse— Sprouse para ti, bicho raro— Extrañada lo miré salir de la escuela mientras mi pecho bajaba y subía, seguía analizando lo que había sucedido cuando desapareció de mi campo de visión y escuché el ruidoso motor de su motocicleta. Pagará por esto.

Entré al baño más cercano y solté un gruñido cuando vi la marca roja casi sobre mi clavícula

—ni siquiera terminaban de desaparecer las otras dos— Musité sacando mi corrector de mi mochila

Cubrí bien el chupetón y por fin pude ir a casa en mi bicicleta, papá no estaba en casa ya que tuvo que cubrir horas extra en el trabajo, llamé a las chicas y las invité para contarles lo que pensaba hacer.

—Bien, ahora dime que es lo que tanto planeas—  Nikki habló y caminé hasta el baño, salí con una toalla desmaquillante y la pase por los lugares donde apliqué el corrector, las cuatro miraron mi cuello con los ojos bien abiertos

—Cole Sprouse— Solté y todas sonrieron ilusionadas— Pero no se ilusionen, no vengo a decirles que estamos juntos, todo lo contrario— Me miraron extrañadas— Estoy harta de que se burle de mí, de todas la maneras posibles, me toca ser yo quién lo deje inmóvil— Brianna sonrió malévola mente— Tengo una idea pero, tendrás que confiar en nosotras— le susurró algo a Paige, Paige hizo lo mismo con Sarah y Sarah con Nicolle— ¿Que es lo que traman?—

— Dile adiós al bicho raro— Abrí mis ojos cómo platos— Pero... ay no ¿que van a hacerme?— Volvieron a murmurar entre las—nos encargaremos de ese hermoso cabello que tienes— Enarqué una ceja, olvidé comentarles que Bri siempre ha sido especialista en sacar a relucir cada parte de mí

—Sarah, nos encargaremos del cabello, Nikki, Paige, busquen un atuendo que no se parezca a T/n— Ni siquiera pude decir nada— t/n linda, tienes plancha, secadora o algo para el cabello?— Asentí— Mamá tenía muchas de esas cosas, su cabello siempre lucía perfecto—

—¿Podemos usarlos?— Preguntó cuidadosa— Yo... si, ¿por qué no?— Brianna sonrió y fui a buscar las cosas a la habitación de papá, abrí el closet de mamá y todo parecía intacto, cómo si ella siguiera aquí

—Permiso mami, sacaré un par de cosas— Abrí el cajón donde guardaba todo lo que Brianna había pedido, saqué una plancha, un secador, aceites, un protector de calor, cepillos y una risadora— Caminé con todo entre mis brazos y volví a mi habitación, me sorprendí al ver una silla frente a mi tocador y un montón de ropa sobre mi cama— Bien ven aquí—

El día que me enamoré de mi bullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora