En un año cualquiera en un pueblo sin un nombre de Estados Unidos, pero cerca de la frontera mexicana, alguien estaba siendo controlado por un demonio tratando de intimidar el pueblo haciendo que escaseara el agua. Lo que pocos sabían es que el Dr. Gordon estaba desesperado por tener acceso a ella para así poder "mantener a raya" lo que le estaba ocurriendo a la gente del pueblo, poco a poco se estaba propagando una enfermedad de la cual tenía nulo conocimiento, pero no se rendía para intentar buscar una solución a este percance que tenía aterrorizado a la comunidad, las personas estaban muriendo. Mientras tanto, una caza recompensas, junto con un sombrero muy particular, sedientos de sangre, vestida con una amplia gabardina... rondaba cerca del pueblo en busca de un nuevo trabajo.
Una noche el Dr. Gordon estaba furioso con Tim, quien era el responsable de la falta de agua en el pueblo. El demonio lo tenía tan controlado que le pidió llevar a cabo su plan a cambio de una vida eterna a lo cual Tim accedió sin problema alguno; le comenzó a reclamar tanto que de la gran discusión que podía escucharse por todo el pueblo después de un par de minutos se convirtió en un enorme silencio; esa noche el doctor nunca llegó a casa y a la mañana siguiente su hijo John lo encuentra muerto cerca del establo.
Rápidamente el Sheriff toma cartas en el asunto, sin embargo, no contaban con que Laurie, su esposa y su hijo John ya se les habían adelantado.
En el otro lado del pueblo comenzaba a correr el rumor de lo que le había ocurrido al Dr. Gordon y en una cantina se encontraba esta pistolera en particular, una pistolera que parecía como si hubiese llegado en el momento indicado y solo estaba esperando una señal para moverse de esa esquina y dejar ese trago en la mesa.
La reputación de la pistolera era tan grande que la familia rápidamente acudió con ella para comentar sobre la situación y ver si podían ayudarles.
En un principio T. Whisky no quería acceder del todo puesto que el demonio era tan de poca monta que no valía la pena su tiempo, pero reconoció la mirada de John... esos ojos que solo pueden pertenecer a alguien que está en una línea muy delgada donde si no se le ayuda puede que se convierta en alguien que tendría que matar en el futuro.
Además de la mirada del niño, se hizo notar que el demonio que había invadido el cuerpo de Tim estaba caminando como si nada ¡en el día!
- ¿Estás viendo eso, sombrero?
- Ellos no salen de día ¿Qué está ocurriendo aquí? Espera... creo saber quién es....
- Creo que no será tan aburrido después de todo y es mejor, así podré acabar más pronto mi trabajo.
Whisky se encargó de seguir a Tim y se percató de que entró a una iglesia ¿Cómo por qué tendría que hacer eso?
La información que no le habían comentado a la caza recompensas es que Tim era uno de los sacerdotes del pueblo
¿un demonio dentro de un cuerpo de un sacerdote? ¿Cómo puede ser eso posible?
El sacerdote tenía un pasado, un pasado el cual el demonio conocía y por ello pudo atormentarlo por semanas hasta que logró su cometido, estar dentro de él.
No fue complicado al final para el sombrero conocerlo y decírselo a Whisky, lo cual provocó que resultara más interesante para ella. Los demonios también pueden salir de día.
Dentro de la capilla Whisky abordó rápidamente al sacerdote el cual no parecía sentir remordimiento por lo que hizo.
- ¿Quién eres y cuál es tu intención? – Le preguntó fuertemente Whisky al demonio
- Me presento, pistolera, soy Merihim y mi intención es hacer que este pueblo se convierta en una gran pestilencia. – Después de eso el demonio rio fuertemente
- Lamento decírtelo, pero estoy aquí precisamente para evitar que sigas haciendo de las tuyas.
- Aunque llegaras a acabar conmigo ¿Qué te hace pensar que habrás erradicado el mal? ¿crees que te alcanzará la vida para derrotarnos a todos nosotros, niña?
- No me vuelvas a decir de esa manera, sucio y mal oliente demonio; espero hayas disfrutado lo más pudieses.
Whisky comienza a disparar y el demonio corre por todo el lugar, se lanza sobre ella y logra rasguñarla.
- Eres muy lenta, pistolera...
- Déjame decirte que tú en cambio eres bueno, pero... yo soy mejor.
El sacerdote se percata de que Whisky hizo más de lo que pudo notar, le hizo unos cuantos agujeros y está sangrando.
- Maldigo el cuerpo humano... es tan frágil.
- ¿Qué ocurre pequeño? ¿No puedes más?
Sin pensar en las consecuencias el sacerdote se lanza precipitadamente sobre Whisky y ella de una sola ráfaga perfora la cabeza del sacerdote acabando con el mal que hay en el pueblo.
Sin embargo... Merihim comienza a abandonar lo que queda del cuerpo del sacerdote...
Sentencia se arroja al demonio y comienza a comer; Whisky lo deja disfrutar y cuando ve que termina solo lo recoge y se lo pone de vuelta.
- Vaya que tenías hambre eh amigo.
- Desde que llegamos al pueblo.
- A veces olvido que tu percibes sus aromas.
- Comer me dejó exhausto ¿podemos quedarnos hoy?
- Sí, de todas formas tengo que atenderme estas heridas.
Whisky y Sentencia habían acabado con el mal por esta ocasión, Whisky informó a la familia sobre lo sucedido y les aceptó la recompensa.
Las personas que estaban infectadas o con cierto mal en su interior comenzaron a sanar al día siguiente...
¿Qué tantos demonios existirán y le podrá alcanzar la vida a Whisky junto con Sentencia?
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