Ritsuka y Mashu aparecieron en un callejón en mitad de la noche, agradeciendo que esta vez no tenían que caer del cielo antes de llegar a su destino.
"Da Vinci, llegamos sin problema" - dijo la Shielder mientras que miraban a sus alrededores - "Invocare a los otros" -
"Fuerte y claro Mashu. Trata de hacerlo discretamente, no queremos llamar la atención de otros" - respondió la Rider antes de cortar la comunicación.
Mientras que Mashu preparaba su escudo, Ritsuka salió del callejón e inspeccionó la calle en la que se encontraban. Era la mitad de la noche, y ni un alma se encontraba allí.
Perfecto, nadie los interrumpirá mientras hacen las invocaciones.
En pocos segundos, Mashu preparó todo y Ritsuka se puso manos a la obra e invocó a los Servants que conformarían su Séquito mientras estuviese en este mundo. Una vez allí, lo primero que hicieron fue reemplazar su vestimenta con algo más casual para pasar desapercibidos.
"Todo está muy calmado. Llegamos en un buen momento" - Ritsuka se dijo a sí mismo mientras que sus Servants escaneaban la zona. Por suerte, no había ningún hostil cerca.
"Así que así se ve una ciudad del mundo humano. No estoy impresionada" - Morgan dijo mientras miraba a los edificios a su alrededor - "Mi Camelot era mucho más lujoso y mejor construido" -
"No sé ve mal, pero nada se puede comparar con la belleza de mi Tenochtitlan. Aunque bueno, ninguna ciudad podría" - la Pretender dijo con una sonrisa en su rostro.
Mientras que las Servants hablaban entre sí y con Ritsuka, Ereshkigal volteó a ver a los cielos y observó con calma la luna y las estrellas que brillaban incandescentemente en el firmamento. Sintió una paz caer sobre ella, paz que pronto fue destruida al sentir una fuerte descarga de energía en una zona no muy lejana.
"¿Alguien más sintió..?" -
"Lo hicimos. ¿Pero qué diablos fue eso...?" - Jeanne Alter se preguntó a sí misma.
"Hay que ir a ver rápido. Lo que sea que sea, podría ayudarnos a obtener más información de este mundo" - Ritsuka sugirió, y los Servants estuvieron de acuerdo.
De inmediato, se pusieron manos a la obra y avanzaron hacia aquella posición, con cuidado de lo que se fueran a encontrar. Minutos después, arribaron a una pequeña iglesia con las puertas rotas. No había duda, la energía vino de aquí.
"Todos, estén alerta. No sabemos qué pueda estar allí dentro" - Ritsuka habló, y los Servants asintieron.
Esperaron unos segundos a ver qué ocurría, y fue entonces cuando vieron a un grupo de personas salir de la iglesia. Al frente de ellos venía una mujer de cuerpo voluptuoso y largo cabello carmesí, detrás de ella una mujer de cuerpo similar, pero con cabello azabache atado en cola de caballo.
Posteriormente, un chico de cabello castaño alborotado caminaba con una chica rubia a su lado, apoyándola para que no se cayese al suelo.
Finalmente, un joven de cabello rubio y una chica de cabello blanco corto venían a los lados. Se veían relativamente ordinarios, pero los Servants y Ritsuka inmediatamente pudieron sentir la anomalía, todos ellos eran Demonios.
"¿Quienes son ustedes?" - dijo la pelirroja sorprendida.
Los Servants inmediatamente se prepararon para una confrontación en contra de este grupo, pero Ritsuka levantó su mano en señal de que esperaran. Tenía un plan para resolver las cosas sin tener que llegar a la violencia.
"Sentimos una fuerte señal de energía y vinimos a investigar de qué se trataba. ¿Quién eres tú?" -
"Necesitaré que tú respondas primero chico. Puedo sentir que eres un Demonio, y estás traspasando en territorio Gremory" - dijo mientras en sus manos, una energía carmesí comenzaba a formarse.
"Responderé, pero solo si tú lo haces después" - Ritsuka dijo, y la pelirroja, aunque aún desconfiada, asintió - "Bien. Yo soy Ritsuka Zepar, y ellos son mi Séquito. Vinimos a Kuoh buscando un lugar donde asentarnos" -
Los ojos de la pelirroja se abrieron en shock - "¿Zepar? Esa familia lleva desaparecida cientos de años. Qué un heredero aparezca de la nada..." -
Los dos bandos se quedaron en silencio por unos momentos mientras que la pelirroja consideraba que hacer. La situación era muy extraña, pero si este chico era en verdad quien decía ser...
"Muy bien, Ritsuka Zepar. Mi nombre es Rias Gremory" - dijo mientras regresaba a una posición neutral - "Podemos hablar, pero aquí no. Vayamos a un lugar más privado" -
"¿Más... Privado?" -
Posteriormente, Rias ordenó a su Séquito llevar a Ritsuka y a los Servants al Club de Investigación de lo Oculto para poder conversar de forma más tranquila. Una vez allí, Akeno sirvió té a ambos mientras platicaban.
"Qué un heredero de una de las Casas que habían desaparecido hace años simplemente se presente de la nada... ¿Cómo lo hicieron?" -
Ritsuka tenía que pensar en algo rápido si no quería que su mentira fuese descubierta tan pronto. Sin embargo, algo se le ocurrió rápido.
"No supe lo que en verdad era hasta que ya era mayor de edad. Mi madre era una Zepar, mi padre un humano, y ella me contó que hace años, uno de sus ancestros escapó al mundo humano y dejó todo atrás. Siendo el último Zepar que quedaba en el Inframundo, la Casa se creyó extinta" -
"Ya veo. Así que eres una mezcla de humano y Demonio" -
"Se podría decir, pero tengo mucho más de humano que de Demonio a este punto. Una de las únicas cosas que tenía para recordar mi herencia, fueron..." -
"Dejame adivinar. ¿Las Evil Pieces?" -
"Eso fue rápido" -
"Pude sentir la energía viniendo de las chicas detrás de ti. Pero ahora tengo una nueva duda. ¿Cómo es que tu familia consiguió un set de Evil Pieces si es que habían abandonado el Inframundo?" -
"Mi madre nunca me explicó eso, y en el momento a mi nunca se me ocurrió preguntarle. Ni siquiera sabía lo que eran, hasta que encontré una nota suya después de que..." -
Rias entonces entendió. Ritsuka era huérfano, sus padres estaban muertos y habían muchas cosas que nunca le contaron. Mientras tanto, el Master se asombraba de sí mismo, de haber podido crear una mentira así en tan poco tiempo.
"Lo... Lo siento mucho" - Rias dijo con un rostro de tristeza.
"No hay necesidad, estoy bien" - respondió Ritsuka con una sonrisa.
La cara de Rias entonces cambió a un semblante más serio antes de volver a hablar - "En cualquier otra situación, tendría que reportar tus Evil Pieces debido a que, asumo, fueron robadas. Sin embargo, en su lugar. ¿Te parece un trato?" -
"¿Trato?" -
"Tu y tu Séquito tendrán vivienda permanente en Kuoh, y no diré nada acerca de las Evil Pieces. Pero, a cambio, trabajarán junto a nosotros de ahora en adelante. ¿Suena bien verdad?" -
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Grand Order: Operación DxD
FanfictionUna anomalía fue descubierta por Da Vinci mientras la Storm Border viajaba hacía su siguiente objetivo. Un mundo donde la Era de Dioses nunca tuvo fin, un mundo donde ángeles y demonios caminan la tierra junto a los humanos. Ahora, la misión de inve...