Los Agentes 3 y 8 estaban sentados en el suelo mientras observavan el valle pulpo. Hasta que la Agente 4 apareció.
Agente 4: ¡Pero valla valla, si son mis amigos los traga pitos!
Agente 3: No soy gay.
Agente 8: ¿D-De qué estás hablando?
Agente 3: A ver, que me chape a ocho como perra en celo no significa que soy gay.
El agente 3 terminó de hablar con un tono serio. El agente 8 se tapo la cara con las manos avergonzado y la Agente 4 se tiró al piso a reír.