Las manecillas del reloj

II

II-"El terror de Londres"

Edrick Amery

-Amery-el golpe de la puerta fue largo, cómo si no supieran que no deseaba levantarme.

Esa puerta se golpeaba más fuerte, incluso, pensé que la habían tirado. Me levanté de la forma más rápida y baje las escaleras, aquellas paredes cubiertas de un papel tapiz blanco eran mi único apoyo a lo soñoliento que estaba, baje hasta la recepción, dónde el piso de madera algo oscura recibían mis pies descalzos, el perchero que estaba a un costado de la puerta y un espejo en la pared justo al lado del perchero, allí me mire, unas ojeras, mis ojos azules que se colocaban más claros por el sol del nuevo día, y por último, mi piel clara que estaba algo sucia, resultado de no bañarme la anterior noche.

Peiné mis cabellos rubios que caían a mi ojos hacia atrás y por último abrí la puerta.

-Debe ser una broma Ethan-mi molestia se notaba cada vez más cuando pasaba e iba a la sala sosteniendo un periódico entre sus manos.

Cerré la puerta con más fuerza de lo necesario, mire mi reloj de pared de reojo, son las seis de la mañana, ¡las seis!, esto debe ser una gran broma.

-Antes de golpearte de una manera a la cuál odiaras, y de seguro me mandarán a la cárcel por golpear al jefe de policias, preguntaré, ¿por qué a esta hora?-entre a la sala, una que continuaba con los suelos de madera, varios muebles verdes muy cómodos, una mesa de madera llena de cigarrillos terminados, paredes con un papel tapiz verdes con diseños leves de hojas, y por último, en una de las paredes, justo la que estaba a la derecha apenas entrabas a la sala un antiguo cuadro de un paisaje, lo observe sentado, mirando ese periódico buscando lo que sabrá él solamente buscaba quería mostrarme.

-Hubo un asesinato.

-¿Y?, son las seis de la mañana, ¿que tiene de importante este asesinato a otros?.

-Amery, es mucho más importante de lo que piensas.

-Como digas-prendi mi cigarro cuando note como dejaba el periódico colocando su dedo en la noticia principal.

En horas de la madrugada, en un callejón, el gran empresario de armas Harry Browm, fue encontrado con múltiples cortadas y apuñaladas.

-Pelirrojo, dime qué esto es una broma-lo mire de reojo, el solamente pudo observar a otro lado y suspirar.

-Desearia que así fuera.

-Bromw es intocable, podría decirse que tiene mucha preparación y sabe él más que todos como controlar sus armas, es alguien peligroso.

-Amery, lo se perfectamente, por eso estoy aquí, el cuerpo fue encontrado hace solo una hora, y la gente ya está asustada-me miro seriamente.

-Alto, conozco esa cara pecas, no aceptaré el caso-le tire el periódico de mala gana.

-Eres el único que puede adivinar este caso, y muy bien lo sabes, es Browm amigo, esto ya no es un juego de niños-se levanto mirándome con esos ojos verdes.

-No volveré, ya estoy retirado en esto, ve con Murphy o Smith, yo ya salí de los casos Ethan.

-Bien, pensé que esto acabaria de mejor manera.

-¿Te ofrezco whisky?.

-Edrick, te lo estoy pidiendo como amigo, este caso es muy importante.

-No lo haré Ethan, ya estoy retirado y tú lo sabes.

-Entonces ando perdiendo mi tiempo, el cuerpo estará en tu antiguo lugar de trabajo, aunque con alguien diferente esta vez.

-Esta bien Ethan, igualmente no volvere-él me miró derrotado, suspiro y salió de la sala, fue a la puerta y la cerró con sutileza.