Double Suicide

Parte Única

Dazai se encontraba en la cima del edificio más alto de toda yokohama en el precipicio de este, con kunikida detrás de él a algunos pasos intentando convencerlo de que no se tirara de este.

-Dazai...! ....No lo hagas..

En su rostro se podía apreciar la preocupación por que se lanzara de la cima de aquel edificio.

-Que paso con no suicidarte a menos que sea un doble suicidio con una mujer hermosa!?..

Su rostro detonaba preocupación y angustia en su máximo esplendor debido a que en los ojos del vendado no había brillo alguno y su sonrisa de siempre no estaba.

-Tienes razón kunikida.. debería morir con alguien a quien amo.

Una sonrisa melancólica se lograba apreciar en el rostro del vendado, el rostro del rubio cambio su expresión a una mas tranquila con una ligera sonrisa pues creyo que habia logrado su cometido.

-Realmente me vendría bien un abrazo kunikida-kun...

El rostro del rubio se volvió de sorpresa y confusión. 

Dazai separo ligeramente sus brazos de su gabardina dando a entender que quería recibir aquel mencionado abrazo.

-Por que te abrazaria?..

Cruzo los brazos tratando de dejar en claro que no sedería.

-Por favor..

Su expresión se volvió dudosa sobre si hacerlo o no, finalmente cedió cuando el contrario le jugo una carta con la cual no podía perder.

-Bien, deja de ponerme ojos de cachorrito-..

kunikida avanzo acortando la distancia entre ellos hasta estar justo delante de él

Dazai no tardo mucho en jalar a kunikida aprisionandolo en un abrazo que fue correspondido con algo de pena e incomodidad 

-Que tipo de abrazo es este..

dijo con su expresión irritada común de ver en el.

Dazai tropezó levente con el pie de kunikida al querer abrazarse mejor a este provocando que ambos cayeran del edifico.

Dazai buscando que kunikida sobreviviera abrazo su cabeza en su pecho para cubrir aquella parte vital.

Kunikida no deseaba la muerte, pero no quería que aquel ser que incondicionalmente alegraba sus días muriera por mas que lo desee.

No dejaría que dazai muriera.

cambiando posiciones antes de lograr tocar el piso el rubio cubrió con su cuerpo a dazai lo mejor que pudo para evitar que este sufriera daños graves.

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-Despierta ya cabron,nadie te va callar!

Una voz con tono molesto se empeñaba en gritar cada palabra.

-También extrañarás el-

-Bienvenido al infierno, hijo de puta!

Grito quien, al parecer, estaba cuidando de dazai en su estado inconsciente.

-Callate chibi 

su mirada era triste, reacciono rápidamente al reconocer el sitio en el que estaba.

Estaba en el hospital, su mirada reflejaba tristeza al igual que sorpresa y horror en su mayoría.

Chuuya que no hacia mas que deleitarse de la vista que el consideraba "maravillosa" de ver, era como tomar una copa de un buen vino para el poder apreciar aquella mirada horrorizada en el contrario.