La realidad de un sueño

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No se puede ocultar la inmensidad del mar,

Pues sus olas siempre van a demostrar lo que él significa.


Nada puede sumergir la fuerza

de un sentir,

Mismo huyendo con una vuelta 

por el mundo.


El sentimiento será profundo,

en algún momento atrapado 

al espacio-tiempo del alma.


El tsunami de ese recuerdo 

que calienta tus sentidos

abrazará sus latidos.


Rehenes del amor están contra la pared, atados a pasión 

cuando esa intensidad se desbordó.


Besé tus ojos,

y la seducción empezó,

Has sentido mis labios sin tocar 

tu boca llenando la emoción. 


Todo empieza por el pensamiento dentro del más puro sentimiento,


Hasta ser inevitable la realidad

de un sueño... tú y yo.

Monica Milanez

Ajedrez  II  - En mis dominios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora