FEVER

Backstage

"Long no way to go"  la dulce nota inicial de la canción y la mística imagen de ese hombre sosteniendo una rosa azul mientras canta, a pesar de que las líneas cambian y suena la voz de alguien más mis ojos lo persiguen solo a él, Baekhyun es el centro de toda mi atención, estudio cada movimiento suyo en el escenario, sé que estoy en el lugar para trabajar pero eso no me impide disfrutar, igual tengo que estar atenta para cuando necesite correr a auxiliarlos, no es tan malo ser la asistente del estilista, en un día cercano yo podría estar a cargo del estilo de exo (cuando me certifique como estilista profesional) sacudo la cabeza para sacarme esas ideas de momento y vuelvo la mirada a la tarima pero no está ahí ¿Cuándo cambió de lugar? Mi corazón da un vuelco y late fuertemente en mi pecho <Me sorprendió mirándolo> y además de todo me sonríe de esa forma tan arrogante <tan sexy> mi estúpida mente sigue completando mis frases y yo estoy atrapada en su silueta ¿Cuándo comenzó a hacer ejercicio? Sus brazos…no son tan grandes como los de Chanyeol pero se notan distintos, más definidos y marcados…lo mismo va para su abdomen. Vaya ese número de baile con los sables de luz es realmente atrapante <más que los sables, la lluvia simulada que los está empapando>

—¡SoRi! ¡Muévete y lleva las toallas, tonta!—

De nuevo sacudo la cabeza peinandome el flequillo y corro hacia los chicos para repartirles toallas dejando a Baekhyun al final, me avergüenza acercarme pero él acorta la distancia y toma la toalla de mi mano para secarse el cabello, los demás han ido a cambiarse por ropa seca pero él, él está decidido a torturarme o burlarse de mí, quizá ambas, cada paso que avanza es uno que yo retrocedo tratando de mirar a otro lado hasta estar apartados de la multitud 

—¿No tienes que ir a quitarte esa ropa mojada?—

—Cierto ¿Por qué no me consigues algo seco?— Pero me lo dice ya que se está quitando la camiseta y el muy patán me la lanza encima —Ja, lo siento te mojé…SoRi…sorry sorry— esa voz cantarina y burlona —¿Usas un sostén con gatitos?—

—¿Eeeh?— ¿Cómo sabe? ¡Rayos! Su estúpida camiseta mojó todo el frente de mi blusa blanca; antes de poder reaccionar a taparme tengo su mano sobre mi pecho 

—Quién lo diría, no eres una tabla— y cierra la mano apretando mi seno, por lo que le suelto un manotazo

—¡Basta pervertido!—

Su mano sube a taparme la boca y tira de mi brazo para entrar a un armario —¿Qué crees que haces? Alguien pudo escucharte—

Entrecierro los ojos como reproche pero él no aparta la mano así que saco la lengua y toco con ella su palma, me río cuando retira la mano haciendo una mueca de asco y doy media vuelta para salir pero me impide abrir la puerta; ahora sus manos se posan en la puerta y yo estoy atrapada entre sus brazos 

—¿A dónde crees que vas?—

—A cualquier lugar donde no estés tú— Sin remedio doy media vuelta quedando de frente a él 

—Tan ruda…me gustas más así— susurra muy cerca de mí oído y se atreve a tocar con sus labios el lóbulo de mi oreja provocandome escalofrío

—Baek…—

—Ya me había acostumbrado a que me llamaras idiota—

—Lo eres—

—Y te encanta—

—No juegues— trato de apartarlo poniendo mis manos en su pecho y caigo en cuenta…tiene el torso desnudo 

—Y tú diste el primer paso ¿Te gusta lo que tocas?—

Trago saliva y deslizo mi mano por su pecho, firme…de piel suave, pero, para haberse quitado recién una camiseta empapada y fría…está caliente 

—SoRi…me estás excitando— esta vez fue su aliento caliente rozando mi cuello

—Cállate— el empujón que le doy es un chiste, no se mueve ni un milímetro, en lugar de eso siento de nuevo su mano apretando mi pecho y sus labios encuentran los míos 

Es él quien está callando mis reproches y excusas con ese beso que me sube la temperatura y me nubla la mente; todo lo que quiero ahora es que me toque más y deslizo mis manos por su torso hacia su espalda acercándome más a su cuerpo, el beso se sale de control y la situación se me escapa de las manos mientras que las suyas tocan sin pudor mi cuerpo y se meten debajo de mi blusa alcanzando mis pechos por sobre el sostén 

—Basta ¡Basta!— subo un poco la voz al alejarme de sus labios y me remuevo en sus brazos, le doy la espalda nuevamente para escapar pero tira de mi cuerpo hacia atrás 

Ahora puedo sentir el calor de su pecho en mi espalda, su diestra sube por debajo de mi blusa a mi pecho y la izquierda se mete en mis pantalones mientras siento sus dientes apretando ligeramente mi oreja 

—Déjame ir—

—Sí quisieras escapar ya lo habrías hecho— odio que tenga razón, es un juego estúpido este de resistirme pero sé que le encanta

Su mano izquierda llega a meterse en mis pantis y me tiemblan las piernas cuando sus dedos se abren paso entre mis labios —Baek— mi mano sostiene su brazo izquierdo pero ni siquiera tengo la fuerza para apartarlo 

—¿Ves? Te encanta…siento tu respiración agitarse, lo disfrutas— su lengua baja por mi cuello y cuando su pelvis se mueve hacia adelante siento el bulto de sus pantalones en mi trasero ¿Desde cuándo está así?

Sus dedos están volviéndome loca, tanto que mis piernas no pueden mantenerse rectas, llevo mi diestra hacia atrás y comienzo a frotarlo sobre los pantalones buscando bajar el zip para poder meter mi mano en ellos

Sabe que no escaparé ahora así que abre mis pantalones para bajarlos poco y yo aunque a ciegas hago lo mismo con él 

Por un momento me siento desorientada sin sus manos en mi pero pronto eso se acaba cuando tira de mi cadera hacia atrás y siento su erección frotándose entre mis nalgas; mis pantalones caen al suelo y me encuentro pegada de frente a la puerta con el detrás abriéndose paso en mi cuerpo, su mano sostiene las mías detrás de mí espalda y él empieza a empujar su pelvis moviéndose dentro de mí 

Sonrío mordiendome los labios para no hacer ruido pues puedo escuchar el ajetreo afuera, si nos escuchan estoy muerta…y me fascina; cuando se acerca de nuevo lo escucho jadear en mi oído y su aliento caliente me eriza la piel; no quiero estar más así, quiero abrazarlo, quiero besarlo

Como si leyera mi mente sale de mi cuerpo y me invita a dar la vuelta, pero me delato enseguida, le salto encima enredando las piernas en su cintura y él me toma por los muslos volviendo a entrar en mí, sonrío al gemirle prácticamente sobre los labios y muevo mis caderas para él; me derrito con cada movimiento suyo y ya no me importa mostrarle esa cara lasciva y llena de placer, soy una completa pervertida cuando me acerco a buscar sus labios y mi lengua busca la suya.

Pronto busca apoyarme en uno de los estantes y yo subo las manos para sostenerme del mismo mientras lo siento empujando más duro; su rostro se esconde en mis pechos y yo no paro de susurrar su nombre al tiempo que lo escucho jadear de forma casi salvaje, sé que está casi en el límite, está embistiendome tan rápido y tan duro que el mueble tras nosotros golpea contra la pared, chillo de placer cuando se prende a mamar y morder mi pecho

Mi cuerpo quema —Baekkie…me…ya no puedo…— 

Él alza la mirada sin apartarse de mi seno y termina de matarme con esa expresión llena de lujuria, el orgasmo estalla entre mis piernas y puedo sentirlo llegando conmigo 

Para cuando vuelvo a estar de pie las piernas me tiemblan y todo mi cuerpo sigue con esa sensación eléctrica que me fascina; siempre es así, me fascina que me tome de esa forma

—Entonces SoRi ssi ¿Vas a conseguirme esa ropa seca de la que hablamos antes?—

—Baekhyun ssi…consíguela tú— le regalo un coqueto guiño y salgo del armario, llevándome esa camiseta empapada…y los pantalones también dejándolo en ese armario...en ropa interior