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Algunas veces Haruchiyo Sanzu no entendía completamente como funcionaba el tiempo o su propia cabeza, para este momento de su vida Sanzu tenía 27 años y él sentía que casi todos sus años habían sido bien invertidos de un modo u otro...pero todavía había un constante dolor punzante en su cabeza, que a veces incomodaba al hombre de cabello largo por horas o días, enfocándolo en pensamientos molestos.
Sanzu era capaz de suprimirlos durante ciertos periodos de tiempo (días, semanas, o incluso meses), pero siempre volvían.

Estos pensamientos eran alrededor de Takemichi.

Era normal que Sanzu pensara acerca de Takemichi por supuesto, han estado juntos desde hacía años y él amaba mucho a su esposa...
No es que Sanzu pensara algo malo acerca de Takemichi, pero habían ciertos celos y miedos que carcomían la mente de Sanzu por momentos. Haciéndole pasar por miedo, ira, posesividad y más.

Algunas personas parecían plagas molestas, revoloteando como moscas alrededor de ella (ella, que es perfecta), y esto molestaba a Sanzu. Ellos intentaban mancillarla.
Lo peor era que Takemichi era ajena a esto, ella simplemente no se daba cuenta de las miradas y palabras de las personas encantadas que ella dejaba allá donde iba. Personas que estaban mirando con deseo lo que se suponía, no debían mirar...
Sanzu ya se ha encargado de demasiadas personas que se fijaron e intentaron aproximarse a Takemichi (idealmente, el número sería 0, pero lamentablemente la vida de Sanzu no podía ser sencilla).

Pero después de compartir tanto con Takemichi ¿Que podía realmente preocupar tanto a Sanzu? ¿De donde podía provenir esta falta de confianza?
Normalmente a Sanzu parecían importarle poco los comentarios de la gente, pero los comentarios alrededor de su relación con Takemichi siempre se los guardaba y algunos tenían un impacto más profundo que otros.
Sanzu confiaba plenamente en Takemichi, pero no podía creer realmente en si mismo.

Takemichi podía conseguirse a alguien mejor. Como toda pieza útil, Sanzu era reemplazable (y ella, su Reina, no era reemplazable para él).
Había tantas personas honradas y buenas en el mundo, pero Takemichi lo había elegido a él.
Y a veces Sanzu simplemente se preguntaba que había visto ella en él, si en otras circunstancias, ella lo hubiera escogido una vez más.

Sus dudas le generaban miedo, y su miedo le generaba ira. Naturalmente, otras personas sufrían las consecuencias de la ira propia de la mente de Sanzu.
Aquellos que revoloteaban alrededor de la esposa de Sanzu desaparecían 'misteriosamente' o tomaban la sabia decisión de alejarse.
Takemichi en cierto sentido también podía sufrir la posesividad de Sanzu, pero a este le gustaba pensar que el era 'gentilmente malo'. Después de todo Sanzu nunca pondría un dedo encima de ella, si Takemichi no se lo permitiera.
Es solo que Sanzu sentía cierta seguridad al tomar las riendas...Morder, besar, lamer y sentir el cuerpo de su Takemichi. Hasta dejar marcas y piel rojiza, prueba de que ella era de él, de sentimientos reales y que ella no estaba sacrificando su felicidad por él...

-¿Somos una pareja normal?- Sanzu le pregunta con curiosidad a Takemichi mientras estaban en la cama.
La mujer de pelo negro y ojos azules estaba naturalmente cansada, pero todavía despierta, ahora con la piel algo enrojecida en ciertas áreas...

-Supongo que si ¿Por que la pregunta?- Takemichi exclama con calma.

-Bueno...ya sabes, porque hoy estuviste en uno de los edificios de Bonten y conociste a mis 'colegas' de trabajo- Sanzu menciona con indiferencia -Quizás tengamos que mudarnos de aquí si se vuelven una molestia...- El hombre de cabello largo maldice a los Haitani por lo bajo, pero su mano pronto se encuentra con la mano de Takemichi.

Bonten nunca tuvo una oportunidad (Fem!Takemichi x Sanzu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora