smut de la hyung line.
cabe destacar que aqui no trato de sexualizar a ninguno de los chics, si no te gusta este tipo de contenido no lo leas y pasa de largo, recuerda que todo es ficcion.
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SINOPSIS: amigo de un nerd que no quiere tener nada que ver contigo en una clase de codificación con la que no quieres tener nada que ver se convierte en el desafío del semestre, y estás decidido a dominar esa mierda sin importar qué.
Jake fue lo suficientemente amable como para encargarse de cerrar el café para que tú y Heeseung pudieran escabullirse sin ser detectados. No querías arriesgarte a demorarte en el área en la parada de autobús más cercana, así que llamaste a un Uber a su casa. El viaje al apartamento de Heeseung fue silencioso, y mirabas por la ventana todo el tiempo, recordando lo que acababa de pasar en tu cabeza. Una parte de ti deseaba haber interferido y haberle pagado diez veces más por esa bofetada, pero sabías que no era tu lugar.
No fue hasta que Heeseung abrió tu apretado puño y entrelazó sus dedos con los tuyos que te diste cuenta de la cantidad de tensión que zumbaba en todo tu cuerpo y el afecto tácito en su toque.
¿Qué... qué está haciendo?
Mentirías si dijeras que no te sorprende que recientemente haya roto con alguien. Habían pasado varios meses desde que rompiste con tu ex, por lo que entendiste la etapa en la que se encontraba actualmente, pero cada uno vivía las cosas de manera diferente. A pesar de cómo la interrumpió en el café, ¿hubo algún sentimiento residual que mantuvo oculto por ella? Después de todo, solo habían pasado poco más de tres meses, y quién sabe cuánto tiempo estuvieron juntos.
Pero no es como si ustedes dos estuvieran juntos en primer lugar, así que ¿por qué te importaba tanto?
Te diste a ti mismo a mantener la calma.
"Siento que te debo una explicación", dijo Heeseung de repente.
"No lo haces".
"Como tu amigo, lo hago".
Amigo, miraste tus manos entrelazadas.
Siguió el silencio.
Resulta que había más cosas de las que hablar de las que ambos querían.
El Uber se detuvo y estabas a punto de desenredar tu mano de la de Heeseung hasta que abrió la puerta y te sacó de su costado. La fachada sin pretensiones del edificio se volvió borrosa cuando pasó por alto los ascensores del vestíbulo y te llevó a las escaleras a toda prisa, presumiblemente para evitar cualquier incómodo momento de silencio contigo a toda costa. Además, debe haberle dado una razón para aferrarse a ti y tú lo dejaste.
No eres astuto, Heeseung... por otra parte, yo tampoco.
Para cuando llegaste a su departamento, estabas jadeando levemente y definitivamente envidiosa de que Heeseung no pareciera afectado en lo más mínimo por haber subido esas escaleras. Redujo la velocidad una vez que se dio cuenta de que te había estado apurando, y estabas agradecido.
