ENBLEA

capitulo 27

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La evaluación de Hannah de su amiga, Jay o Reina, fue que tal vez es tímida, pero no hasta el punto de autodespreciarse, y es un poco rara, por lo que no es del todo correcto llamarla normal.

Sin embargo, en el momento en que Hannah vio lo que hizo Jay, se asustó y agarró la mano de la otra chica.

Reina sonrió casualmente, bajando la mano frenética de Hannah.

“Ah, ¿esto? Es la vacuna, ya sabes. la vacuna Está bien."

Y luego.

[ Reina Chantra : la primera en recibir una inyección de una vacuna artificial. ]

Finalmente apareció, el mensaje guía que se había mantenido en silencio durante unos días.

"¡Vaya...!"

Sin embargo, cada vez que se trataba de Ethan, el mensaje de la guía no le daba la impresión de que era del tipo dócil.

"Sin embargo, no creo que algo así haya aparecido en el trabajo original".

"¿Eh? ¿Qué dijiste?"

"Ah nada."

Estaba perpleja por el sistema de mensajes guía, cuyos estándares no podía descifrar, pero al final del día, descubrió la identidad de la epidemia de todos modos. El fin justifica los medios.

“Y obtuve la vacuna, así que”.

Reina comenzó a murmurar para sí misma, y ​​al ver esto, Hannah se puso ansiosa. Le preguntó a Reina.

"Jay... Estás bien, ¿verdad?"

"¡Por supuesto!"

La expresión de Hannah era seria, pero Reina solo le dio una palmada en el hombro y luego se puso de pie, con una sonrisa en los labios.

Es una vacuna, pero sabía que Hannah no entendería si trataba de explicarle el concepto ahora. Así que trató de expresarlo de otra manera.

"Las cuarenta y nueve personas, incluyéndote a ti, no se vieron afectadas por la epidemia debido a este pus de vaca".

'Quiero decir... Si no tuviera conocimiento previo sobre la viruela, entonces tampoco habría creído estas palabras'.

“Um… Es un poco complicado de explicar, pero de todos modos, el pus de vaca es la clave para detener esta epidemia. Pero para asegurarse de los resultados, una persona ajena y no un aldeano debe probarlo. Por eso me lo inyecté”.

"…¿En realidad? No es peligroso, ¿verdad?”

"Sí, realmente no lo es".

Reina sonrió más que de costumbre para tranquilizar a su amiga. Entonces, un pequeño suspiro salió de los labios de Hanna.

“No puedo detenerte, Jay. Siempre me sorprendes así cada vez”.

Hannah negó con la cabeza y cerró los ojos.

“Pero los resultados de todo lo que hago siempre son buenos, ¿verdad?”

"Es por eso que te seguiré sin decir nada".

Una vez más, Hannah se sentó junto a Reina.

“Ahora que hemos identificado la enfermedad, todo lo que queda es el tratamiento”.

"¿Conoces la cura?"

“Ummm…”

Con el ceño fruncido, Reina cayó en una profunda reflexión por un momento.