Un Amor Inesperado ♡

Capítulo 2

Un fuerte gruñido salió de lo más profundo de su interior al ver como el mocoso estaba corriendo, ni que corriendo, caminando. El muy maldito no estaba corriendo, iba caminando como si el campo de entrenamiento fuera a una maldita pasarela, moviendo sus curvas, arreglandose el cabello cuando por el sudor se deslizaban por su frente pero sobre todo con una maldita sonrisa de superioridad que por supuesto estaba matando a Jeon.

El tiritir de sus dientes era notable, incluso algunos sargentos a su lado podían escucharlo pero no decían o hacían nada más que mirar a todos los hombres correr y ver como Park caminaba tranquilamente.

Ese chico realmente estaba tentando su destino, y de eso no tuvieron más dudas cuando volteo a verlos y los sonrio de una manera inocente, con una pisca de coquetería.

__Más vale que corras si no quieres que te encierre en el calabozo más oscuro, con ratas y cucarachas dentro__

La dura y amenazante voz de Jeon solo hizo que Jimin ríera a carcajadas, lo miró de pies a cabeza para seguidamente reír aún más fuerte.

__Jack, ¿deberíamos advertirle que el comandante está apuntó de matarlo?__

El mencionado sonrio en grande, y luego negó lentamente. Está vez el no iba a intervenir, y podía apostar tranquilamente que aquel joven no se dejaría y sería capaz hasta de ganarle y darle una buena paliza al engreido de Jeon. Avaces las personas altaneras y engeridas como él necesitaban grandes lecciones para aprender a respetar, y si él chico era capaz de eso él no diría palabra alguna.

__No, no le digas nada__ el sargento iba a decir algo más pero es interrumpido rápidamente __Jeon no puede hacer nada, además ya va a anochecer por lo que no hay necesidad de meter nuestras narices__

El hombre lo mira con desaprobación pero no dice nada más, por lo que toma algunas cosas y se retira dejando al sargento y alguno de sus compañeros más.

__¡Firmes!__ todos se detienen casi de inmediato __Es todo por hoy, descansen hoy por ser su primer día__ Todos los jóvenes lo miran agradecidos pero rápidamente se arrepienten al escuchar lo siguiente: __Pero mañana los quiero en el campo de entrenamiento a las 2 de la mañana ¿¡Entendido?! __

__¡Si señor!__

__Vayan a descansar, buenas noches señoritas__

Con eso los jóvenes caminan hacia el cuartel lentamente por los dolores musculares que había ocacionado por el breve entrenamiento, y entre ellos iba Jimin, que el pobre iba  caminando como un patito por el fuerte dolor de sus piernitas y todo por culpa de ese maldito baboso simio de dos metros. Por lo que ahora solo quería ir a su camita y dormir toda la noche, sin ser despertado, pero sus ilusiones se van a la mierda cuando la fuerte voz del simio lo detiene.

__¿A dónde crees que vas Park?__

Jimin bufo y voltea rápidamente para decir lo siguiente.

__A dormir duh~__

Y eso hizo que Jungkook explotara completamente, Gruño molesto y rápidamente tomó a Park del brazo arrastrandolo por un lugar oscuro, y de pasadizo angosto.

__¡Pero que mierda haces sueltame, maldito lunático!__

__Te lo advertí maldito mocoso pero tu no me escuchaste así que ahora te aguantas__ siguió arrastrando al joven hasta llegar a un pequeño cuarto, llena de cosas abandonadas por lo que Jimin pudo deducir era un mini almacén __Este será tu castigo, te quedas encerrado aquí sin cena, sin cama y sin desayuno, aver si así aprendes__

El más pequeño abrió la boca incrédulo, entrecero los ojos y un toc en el ojo izquierdo hizo sonreír con arrogancia al más alto. Sin duda el mocoso insolente aprendería a respetarlo luego de amanecer en la fría noche de ese almacén abandonado, y luego cuando fuera capaz de pedir perdón de rodillas Jungkook vería si lo perdonaba o simplemente lo daba de baja definitiva del servicio.