Estamos encerrados, Bebé.

Uno.

Im joo-mi.

- joo-mi.. Deberías dejar en paz al pobre, ya lo has hecho llorar varias veces.- ahí estaba mi mejor amiga, lía defendiendo a ese tonto.

Otra vez..

- Jeon me pertenece, puedo hacer lo que se me venga en gana, apreciaría que cerrarás la boca.- mi vista estaba puesta en jeon, se veía muy alegre con la traicionera de Eun-seo.

Eun-seo era una de mis amigas, pero al parecer le gustaba jeon.. Lástima por ella.

- joo-mi, déjalos.- lía intentó detenerme, pero fue demasiado tarde. En un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba frente a Jeon y Eun-seo.

Ambos me miraron con temor, pero Eun-seo fue la primera y posiblemente la única que se defendiera.

- joo-mi ¿Qué haces aquí?- Eun-seo era simplemente insoportable.- nadie te llamó.

- venía a invitarlos al centro comercial, me he dado cuenta de que mi comportamiento es inapropiado, yo quisiera disculparme.- bajé la cabeza y la escuché suspirar.

- me alegro de que hayas recapacitado joo-mi, jungkookie y yo estaremos gustosos de ir.

Mi entrecejo se frunció y hundí mis uñas largas en la palma de mi mano cuándo escuché "jungkookie".

Daban asco..

Mucho asco.

- estaré muy alegres de verlos, a las tres, en la entrada del centro comercial.- avisé y le di una mirada Jeon, quién solo bebía algo de agua.

Típico de él.

"- joo-mi no bebas gaseosa, bebe agua, es más saludable."

"- no me jodas jeon."

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- ¿De verdad te arrepentiste?.- cuestionó lía mientras me seguía.

- ya cállate, lo dices cómo si fuera la gran cosa.

- es la gran cosa.- murmuró y rodé los ojos.

Esté puto plan, me dará consecuencias pero.. Valdrá la pena.

- mira, ya los encontré.- lía señaló y suspiré al verlos.

Tendría que soportarlos, ver sus estúpidos comportamientos de "enamorados".

- empecemos...

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- gracias por todo, joo-mi.. Me alegra volver a retomar nuestra amistad.- Eun-seo me abrazaba fuertemente mientras repetía una y otra vez aquellas palabras.

¿Sentía remordimiento?

No.

- de nada linda, tomemos el ascensor.- sonreí al verla asentir, por otro lado, lía estaba confundida por mi comportamiento de buena amiga.

- vamos Eun-seo.- murmuró jeon tomando su mano.

Imbécil.

- vamos kookie.- comenzaron a caminar hasta el ascensor y lía los estaba siguiendo, rápidamente la tomé por el brazo y la jalé hasta colocarla a mi lado.

- ¿Qué haces?.- sus ojos me examinaban confundida.- estabas fingiendo - afirmó, sus ojos mostraban decepción.- joo-mi, debes parar, ellos son felices.- solté una risita.

- lía, tú no sabes lo que jeon realmente planea, ahora cierra la boca.

Era cierto, jeon Jungkook no estaba con Eun-seo por "amor", ese tonto estaba con ella por algo más.

El ascensor se abrió y Eun-seo volteó a vernos, su entrecejo se frunció al vernos paradas.

- Joo-mi, lía... ¿No vienen?.- el plan no iba a fallar.

- ya vamos.- sonreí dulcemente y sostuve la mano de lía caminando hasta ese par.

Ingresé al ascensor aun sujetando la mano de lía, cerré los ojos fuertemente, esperando a que Eun-seo ingresé de una puta vez con su "noviecito."

- joo-mi.- abrí los ojos ante el llamado de Eun-seo. Parecía preocupada.- olvidaste tu bolso.

- ir-

- en un instante vuelvo.- me cortó Eun-seo saliendo del ascensor y cuándo estuve a punto de seguirla lía sale.

- lía.- chillé al ver cómo el ascensor se cerró con rapidez.

Mi respiración comenzaba a acelerarse y más cuándo escuché una risita ronca.

Cálmate joo-mi... Solo es jeon.

Estoy muerta, joder.

- Mm... Linda joo-mi, tu plan no salió a la perfección ¿Cierto?.- formuló y volteé a encararlo.

Mala idea...

Su mirada me recorrió de pies a cabeza.

- N-no sé dé qué me hablas, imbécil.- traté de sonar segura, pero terminé tartamudeando de los nervios.

- tú nunca sabes de qué hablo..- chasqueó la lengua.

- ya cállate..- pedí al notar cómo el ascensor se detuvo de la nada.- no.. Joder.

- el karma existe.- soltó una risita burlona y se cruzó de brazos, su mirada seguía clavada en mis muslos algo descubiertos por la maldita falda.

No debí hacerle caso a lía.

- estúpido.- murmuré y le di la espalda, comenzando a presionar diversos botones tratando de salir.

- deja de presionar, empeorarán las cosas.- chillé al sentir sus manos en mi cintura.

- ¿Qué haces?.- pregunté y traté de librarme de su agarré.- quita tus asquerosas manos de mí.

Fallé.

Mi cuerpo se presionó contra la puerta del ascensor.

- ayer no te quejabas, más bien rogabas.- sonrió juguetón.- ¿Lo olvidaste?

- no sé de qué me hablas...- mis nervios crecieron cuando separó mis piernas y subió un poco mi falda.- detente... estamos en un ascensor, pueden descubrirnos.

- ¿Desde cuándo a Im joo-mi le importa dónde follemos?.- su voz ronca, logró que mi coño comenzara a mojarse.

No me importaba el puto lugar, pero jeon siempre actuaba tímido y se dejaba hacer por mí, hoy estaba completamente diferente.

- desde siempre.- mentí y me sobresalté al sentir sus manos acariciar mi culo a su antojo.- jeon, dijiste que no tendríamos sexo.- recordé las palabras que jeon dijo después de irse de mi casa llorando cómo un niño.

- ya me arrepentí... Extraño tu coño, tus tetas, extraño todo de ti..- ese lenguaje sucio me prendía y me sorprendía.

- Qué romántico.- rodé los ojos y volteé, quedando cara a cara, su mirada se clavó en mis labios.

- ¿Te digo un secreto?.

- ¿Qué secreto?.

- Eun-seo no es tan tranquila cómo parece.- y tan solo esas palabras bastaron para tirarle una bofetada dejando su mejilla derecha rojiza.- me encanta verte, celosa.

Masoquista.

- ¿Te la follaste?.- pregunté molesta y él soltó una risita burlona, metió su mano derecha a su pantalón y de ahí sacó ese bendito anillo.

- nena.. Soy solo tuyo.- comentó con descaro y arqueé una ceja mientras extendía mi mano izquierda.

Se tomó toda la tranquilidad del mundo en colocarlo en mi dedo anular izquierdo.

- imbécil, me enteró de que la follaste y juro q...

Mis palabras fueron cortadas cuando sus labios capturaron los míos, correspondí el beso mientras mis manos rodeaban su cuello y las de él acariciaban mi culo.

Qué empiece el juego.