Estamos encerrados, Bebé.

Fin

Desde siempre me encantaba molestar a jungkook, siempre me pareció un chico tímido que escondía algo más..

No estaba equivocada, jeon jungkook era el mismísimo diablo disfrazado de angelito.

— terminarás con ella.— advertí mientras acariciaba su cabello esperando que el puto ascensor se arreglará.

— lo haré, pero prométeme que no estarás con alguien más... Estamos comprometidos y me jode verte con alguien más.

"Comprometidos"

Aunque parecía incrédulo jeon jungkook era mi futuro esposo y jamás me desagradó la idea.

Desde la aparición de jeon en mi vida, hasta estar en estos momentos escondiendo su rostro en mi cuello… Fue astutamente planeado por él, tanta inocencia parecía poco creíble.

Aunque era un bipolar, manipulador, celoso y posesivo, lo amaba y él también a mí.

— lo prometo... Pero déjate de juegos, odié cuándo te llamó "jungkookie".— imite la voz chillona de Eun-seo logrando qué riera.

— lo sé, terminaré con ella, lo prometo.— susurró y dejó un besito en mi hombro.

— ¿crees que nuestros padres nos odien por andar de rebeldes y no haber asistido a la entrevista para avisar nuestro compromiso?

— supongo que nos asesinaran.— afirmó y se separó un poco de mí.

Cuándo estuve a punto de contestar el ascensor comenzó a moverse dando a entender qué había comenzado a funcionar nuevamente.

— perfecto... Tenemos videos porno.. Otra vez.— sonrió saludando la cámara que estaba en el ascensor.

— otra vez..— afirmé al ver cómo una lucecita roja parpadea de esa cámara.

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— brindemos por nuestros hijos y sus futuros.— mi padre levantó la copa de champán alegremente y le siguió el señor jeon chocando sus copas.

— mañana tenemos cita para ver tu vestido querida.— mi ahora suegra me avisó y sonreí dulcemente.

— estoy ansiosa por ver mi vestido.— confesé.

Era verdad, la boda me causaba emoción.

A lo lejos vi a mi prometido entrar al restaurante seguido de periodistas esperando a que dé alguna información del porqué de esta reunión.

Cómo siempre los ignoro y pasó de largo acercándose hasta nuestra mesa.

— disculpen la tardanza, tuve unos pequeños inconvenientes.— comentó y su madre le dio una mirada asesina.

— mocoso, pensé que te habías perdido.— su madre se acercó a abrazarlo haciendo qué mi padre riera.

— lo cuidas mucho, ya es un hombre, falta poco para que termine su carrera y se haga cargo de nuestras empresas.— mi padre comentó mientras bebía un poco de ese líquido, algo desagradable para mi gusto.

— aún es mi bebé..

Si supiera lo que hace su bebé...

— mamá.— se quejó el mencionado y suspiró rendido, se separó de su madre e hizo una reverencia cómo saludo formal.

Con cuidado se acercó a mí y se acercó a plantar un pequeño beso en mis labios, causando que nuestras madres soltaran pequeños grititos cómo adolescentes, logrando qué a ambos se nos sonrojen las mejillas.

— ahora hablemos de mis futuros nietos..— mi padre se mostró serio y entonces reí.

Esta noche sería tan larga..

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El reloj marcaba casi una de la mañana, me encontraba acostada en la mansión que sería mi futuro hogar, quién diría que del odio y repulsión que sentía hacia jeon jungkook se convertiría en amor.

— ¿Lo tomó bien?— pregunté y él suspiró acariciando mi cabello tranquilamente.

— digamos que ella simplemente me tenía para hacerte enojar, quizás siempre se notó que me amas.— soltó egocéntrico logrando qué ruede los ojos.

— idiota — espeté con enojo escuchando pronto su tonta risa.

— también te amo..— canturreo con felicidad.

— no puedo creer que todo comenzó por un tonto reto...— dije incrédula.

— hemos pasado por mucho..

— pero nos falta mucho por terminar nuestra historia.— determiné.

— no lo digas así... Me haces pensar en todo lo que tendré que hacer para aguantarte.— fingió tristeza.

— tendré que aguantar tus celos, tus berrinches... Aún no entiendo cómo haré contigo... Ya me estoy arr…

— cállate.— pidió con un puchero adorable logrando qué me acercará a besarlo.

Me atrajo a él sosteniendo con su mano derecha mi cintura y la otra agarraba con firmeza mi cuello en un arranque de posesión.

— yo puedo soportar tu mal humor si me recompensas de esta manera..— susurró sobre mis labios.

— sigue soñando...

— los sueños se pueden volver realidad.— alzó ambas cejas en un acto burlón.

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Amó a Jeon jungkook a pesar de todo, entendí qué juzgar a alguien por su personalidad era algo que no se debía repetir, las personas pueden engañarte y más cuándo fingen tanta inocencia.

Lo hice llorar, pero ahora intento hacerlo feliz, es un chico lindo y extremadamente tierno, lograba ablandar mi corazón y comportarme de una manera que jamás creí hacerlo.

Aún recuerdo el día que quedamos encerrados en el cuarto de limpieza de la universidad, su manera de ser fue tan hipnotizante.

— ¿Qué mierda sucede?

Estaba asustada y él solo me observaba cómo un león a su presa.

— estamos encerrados bebé…

Unas simples palabras que fueron seguidas por una follada inolvidable.

Todo comenzó quedando encerrados y ahora estamos a punto de iniciar una vida juntos.

— yo juro amarte Im joo-mi.— susurró adormilado y sonreí.

— yo juro amarte y hacerte llorar menos veces.— susurré embobada al ver cómo se quedaba dormido poco a poco.

Y así fue, nos amamos y respetamos.. Aunque a veces lograba hacerlo llorar.

Fin.