Espero pacientemente,
el día que me rodeen tus brazos,
el día que vengas a mi,
agilizando tus pasos.
Y así poder decir,
que tú sientes lo mismo por mi.
Ojalá el día que me pierdas,
vengas a mí, con flores moradas,
y me digas en una carta,
escrita con tu sangre carmesí,
que por favor vuelva contigo,
y que sin mi,
no puedes vivir.
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Capricho de media noche
PoetryComencé a escribir poesia en un cuaderno de hojas cuadriculadas. Cuando tomé confianza y mi inspiración avía sacado para mi uno de mis mejores poemas, decidí mostrarlo a un profesor, gracias a su comentario este libro es posible No todos los poemas...