Charles Leclerc (Amor por Acciente )

Juntos por Primera Vez.

al buscar las llaves de la casa no las podía encontrar, me puse muy nerviosa al no encontrarlas pues eran las únicas que tenía para poder entrar, -no puede ser- dije viendo por la ventana que estaban sobre la mesa, no recordaba que al casi olvidar mi celular regrese a la casa por el dejando las llaves sobre la mesa y no volviéndolas a tomar cuando salí.

-genial y ahora qué hago- escuche pasos detrás de mí. –que es lo que pasa porque no entras a tu casa- era Charles que al ver que no entraba se bajó a ver qué pasaba.

Le explique lo que paso y se rio de mí, -no es gracioso, ahora como are para poder entrar a casa- le dije preocupada. –pues no entres y quédate conmigo- dijo viéndome a los ojos y pasando su dedo pulgar en sus labios. –no puedo tengo mi ropa y cosas ahí dentro cargador dinero todo- -y quien más vive contigo, alguien más tiene llaves de la casa- -si Sofía mi jefa, pero está de viaje y no vuelve hasta dentro de un mes-

-pues ya está, no tienes opción ven conmigo a mi departamento al ser mi novia no pretendes que te deje aquí sola verdad. – dijo sonriendo. –pues creo que no tengo más opciones verdad- -no- negando con la cabeza.

Volvimos al auto y al tratar de colocarme yo misma el cinturón el rápidamente lo hizo, pero ya subido del otro lado fue más cercano el encuentro al acercarse por el cinturón pude sentir su loción porque su cuello estaba demasiado cerca, al terminar hubo un momento en el que nos quedamos muy cerca y a punto de darnos un beso, pero su celular sonó arruinando el momento.

-si hola que pasa- dijo y se quedó hablando con quien creo era su hermano Lorenzo.

Llegamos a su departamento que era enorme como la casa de Sofía si es que más grande.

-pasa- extendiendo su brazo para que pasara, -wow, tú vives solo aquí- pregunte asombrada –si así es, es mi departamento- dijo no evitando sonreír. Después de cenar y a ver platicado un momento ya tenía sueño, y al ser un departamento pequeño según Charles, solo tenía su habitación por lo que la teníamos que compartir. Cuando dijo eso me sonroje hasta mas no poder.

-tu y yo juntos no lo creo- dije negando con la cabeza, -pues está el suelo si quieres- viéndome y desafiándome al mismo tiempo.

-pues no hay de otra verdad, pues está bien adelante entonces- dije sentándome en la esquina de la gran cama. –buen qué lado prefieres- dijo él- el que sea está bien para mí –

-bien me quedare del lado izquierdo, tu del derecho está bien, y tranquila no muerdo, mas no prometo no roncar- dijo riéndose de lo que había dicho.

No pude evitar reírme también – está bien no te preocupes- le dije, pero también me quedé pensativa pues no tenía que ponerme para dormir.

-que tienes pada algo- dijo preocupado, -no solo es que no tengo nada para ponerme como pijama, y que me pondré mañana para ir contigo. – dije algo triste, -no te preocupes buscare algo que darte que te sirva está bien, tranquila y mañana ya veremos sobre tu ropa para el evento- dijo sonriendo.

-me dio una camisa una sudadera y un short que para él eran pequeños, pero para mí eran enormes, así que me dirigí al baño a cambiarme y cuando Salí él ya estaba acostado con unos lentes y un libro en mano, levanto la mirada y no podía dejar de verme de pies a cabeza. –como me veo- le dije nerviosa.

-He. Pues, he si te ves muy bien te queda muy bien- dijo nervioso y respirando un poco acelerado.

Me acosté en mi lado y él se quedó leyendo unpoco más, tenía cerrado los ojos, pero por el nerviosismo no podía dormir,sentí como dejaba el libro y sus lentes y apagaba la lámpara, y se acomodabapara dormir volteándose a donde estaba yo. Mi nerviosismo creció. Pero luego deun tiempo me quede dormida.