Indebida Tentación ✔️ [Jacob Day] [+18]

[01]

Jacob

Abro mis ojos lentamente, y lo primero que hago es darle gracias a dios, le agradezco haberme dejado despertar y rezo unas cuantas oraciones más, tomo mi teléfono de la mesita que esta a un lado de la cama, perfecto son las 5:45 me desperté 15 minutos antes de que sonará mi alarma. Me levanto y me estiro, camino hacia el baño aún con un poco de sueño, hago mis necesidades, me lavo la cara con agua fría y cepillo mis dientes, salgo del baño y busco en mi armario mi ropa deportiva para salir a correr.

El aire frío golpea mi cara, llevo 30 minutos corriendo cuando creo que ya estoy lo suficientemente lejos regreso a casa, ya casi son las 7:00 a.m., al entrar a casa el olor a comida me abre el apetito.

-buenos días mamá. - le digo mientras subo las escaleras.

-buenos días hijo, baja rápido o el desayuno se va a enfriar. -la escuche gritar desde abajo.

Entro a el baño y me desvisto, abro el grifo del agua fría, el agua hace contacto con mi cuerpo, mis músculos se relajan al instante y se siente muy bien. Al terminar mi relajante ducha me visto adecuadamente, me pongo mi cadena de plata, la cual tiene una pequeña cruz, me aseguro de que todas mis cosas estén listas. Y si se preguntan el por que tengo que estar listo es por que hoy me voy de casa por un tiempo, hace unos días me llamaron del seminario y me dijeron que fui elegido para suplir a un sacerdote en un internado el cual se encuentra del otro lado del mundo literalmente, el internado se encuentra en un pequeño pueblo a las orillas de Londres, realmente estoy muy emocionado ya que me gusta ayudar a los demás, así estaré haciendo cosas buenas. Tomo mis maletas y bajo a la cocina.

Al bajar encuentro a mi padre  sentado leyendo el periódico, y mis hermanos salieron de viaje hace un par de días ya  que recién  comenzaron las vacaciones de verano, mi, dejo mis cosas en la sala y voy hacia la cocina.

—buenos días papá —le saludo y voy donde esta mamá para ayudarle con las cosas del desayuno.

—hola mamá — dije entrando a la cocina.

— buenos días, ¿que tal dormiste hijo?. —me pregunto.

—pues yo creo que bien aún que no podía ni cerrar los ojos por los nervios. —dije.

—yo no pude dormir, no al saber que te iras hoy —me miro y sus ojos se cristalizaron.

—no, ya hablamos de esto mamá, solo será un tiempo, además  no estarás sola, tienes a mis hermanos y a papá, pero lo más importante es que dios está contigo y el te cuidara por mi así como el me cuidara a mi. —le dije y me acerque a  abrazarla.  —bien, ahora hay que desayunar. — dije y ayude a mamá a poner la mesa.

—comienza con la oración hijo —dijo mi padre cuando ya estaba todo en la mesa.

—Señor, bendice estos alimentos que recibimos de tu generosidad. Da pan a los que tienen hambre y hambre de Dios a los que tienen pan. Bendito seas, Señor por esta comida que vamos a compartir y que es signo de paz, de alegría y fraternidad. Amén!— termine la oración y nos sentamos a desayunar.

—voy a extrañar mucho tu comida mamá. —dije mientras devoraba la rica comida que hizo.

—tranquilo Jacob te vas a atragantar, pero descuida solo serán unos meses, cuando vuelvas voy a preparar las comidas que quieras. —dijo y palmeo mi espalda.

Luego de desayunar le ayude a mamá a lavar los platos y a acomodar algunas cosas y finalmente se llegó la hora de irme a el aeropuerto. Mamá estaba llorando otra vez, esto era por que era la primera vez que me iba por mucho tiempo y a un lugar que esta a miles de kilómetros.

Despedirme de mis padres fue algo complicado, los echaría de menos, y a mis hermanos, pero esto es lo que quiero y se iba a llegar el día en que yo tendría que alejarme de ellos, pero no será algo permanente, y esto es algo de lo que me hace sentir orgulloso de mi mismo.  

[.....]

Llevaba 7 horas de vuelo, aún me quedaban 4, me dolía el cuello y la espalda, había dormido un poco, pero aún tenía sueño, así que me volví a dormir.

—disculpa, señor tiene que despertar avión esta apunto de aterrizar. —me hablo la azafata, aún medio dormido asentí con la cabeza.

20 minutos después el avión se encontraba aterrizando, baje de el y espere para ir por mis maletas, aquí eran las 4:50 a.m., se supone que vendrán por mi a las 6:00 a.m. así que no tendré que esperar mucho, vi que había una pequeña cafetería abierta, entré a esperar la hora y me pedí un café. Le envié un texto a mi mamá para avisarle que había llegado bien.

El tiempo se paso tan rápido que ni me di cuenta que ya eran las 6:15 a.m., mi teléfono comenzó a sonar, era una llamada de la señora que vendría por mi. Me indicó dónde estaba y camine hasta donde estaba, era una señora de unos 40 años, su cabello era castaño oscuro y calculaba que media alrededor de 1'75.

—señor Day, buenos días, bienvenido a Londres —me dijo y me sonrio amablemente.

—buenos días y gracias señora.... —dije esperarando a que me dijera su nombre.

—Lilia Fuentes, es un gusto conocerlo. —dijo

—pues es un gusto, supongo que usted ya me conoce. —dije sonriendo.

—así es, pero bueno tenemos más tiempo de hablar en el camino ya es tarde y el internado no esta cerca. —dijo y yo guarde mis maletas en la parte trasera del coche.

—y bueno cuénteme de usted.—hablo comenzando a conducir.

—pues realmente no hay mucho que saber, pero bueno, tengo 3 hermanos, 2 mujeres y un hombre, tengo 21 años, me gusta ayudar a las personas, servirle a dios y eso es todo.

—ojalá mi sobrina fuera como usted. —dijo.

—¿tienen problemas con ella?. —pregunté.

—demasiados, tiene 17 años y con perdón de dios, pero esa niña es incontrolable, es muy rebelde , mi hermana y yo estamos muy preocupadas por ella, no queremos que siga por el mal camino, queremos que se acerque a dios pero eso parece imposible, me gustaría que usted la ayudara con eso, por que realmente es muy difícil para nosotras. —hablo sin despegar la vista del camino.

—oh, ¿ella está aquí?. — volvi a preguntar.

—no pero ya viene en camino, llegarán mañana en la mañana, mi hermana decidió meterla a el internado, para ver si ella cambia, pero por favor le pido que haga algo por ella por que se encuentra muy lejos de dios y nosotros no queremos eso para ella.

—no se preocupe, yo are todo lo que pueda, por que ella mejore como persona y que se acerque más a dios. —le dije.

—muchas gracias, de verdad se lo agradezco. —dijo y parecía estar al borde de de llorar.

Bueno no se en que me metí al aceptar ayudar con una adolescente, pero estoy seguro que será muy fácil lidiar con ella ¿no?. 

¿O si?.

Nos vemos en el próximo capítulo, espero que les guste.

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