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Maddison

Mi vida era un completo desastre, mi familia no me entendía para nada, ya que sus altos niveles de creencia impedían que me comprendieran.

Aveces tengo tantas ganas de gritarle a mamá que es la peor mujer que eh conocido en mi vida, quiero lastimarla así como ella lo hizo conmigo, desearía que ella sintiera lo que realmente es sufrir, por que cada cosa que sucede ella siempre dice que se trata de una prueba que su dios le a puesto.

Y si hablamos de Sara, pues no tengo mucho que decir, tanto ella como mi mamá tienen la mente demasiado cerrada, mamá se ah encargado de que sea una copia exacta de ella, quiso hacer lo mismo conmigo, pero para su mala suerte yo fui todo lo contrario a ella y desde luego que le molesto, cuando era pequeña recuerdo que ambas éramos muy unidas, pero desde que se sumergió en el mundo de la religión ella a cambiado bastante y creí que tal vez podría almenos hablar y confiar en ella abiertamente, pero valla que si estaba muy equivocada, alguna vez llegue a envidiarla, quería ser igual que ella para que mamá y papá me dijeran que estaban orgullosos de mi, así como se lo decían a ella muy seguido, pero después de que cumplí 15 todo se puso peor según mis padres, y ahora lo único que quiero es largarme de ahí.

Sigo caminando a lo largo del pasillo hasta encontrar la habitación que compartiré.

Abro la puerta y entro.

Hay tres camas individuales una enorme ventana con cortinas blancas al igual que la pared y las sábanas, las maletas de las otras chicas ya se encuentran también en la habitación.

Me recuesto en la cama que esta al final, la cual supongo que es la mía, ya que es la única que esta sin cosas, me siento y abro la bolsa ecológica que me dio "la madre superior."

¡Juro que es la falda más fea que eh visto en mi vida!, la saco de la bolsa para observarla bien, es gris con tablones y estoy segura de que me llega a la rodilla, hay un camisa blanca de manga larga, unas medias negras largas, un chaleco y un saco, ambos del mismo color que la falda, finalmente hay un pequeño moño rojo el cual va colocado en el cuello.

Vuelvo a guardar el uniforme en la bolsa y la pongo a un lado de la cama, hoy ya no me lo pondré por que ya casi termina el día así que esperare hasta mañana, ahora lo único que quiero es descansar.

La puerta se abre de repente y mi tranquilidad se esfuma al ver a una rubia y una pelirroja, usando los horrorosos uniformes.

Se sorprenden al verme pero aún así me sonríen ¿amablemente?.

-hola! Soy Charlotte. -hablo la rubia.

-yo soy Olivia, es un gusto. -dijo ahora la peliroja.

-yo soy Maddison.

-me alegra que compartamos habitación. -Olivia sonríe acercándose a su cama.

-quisiera poder decir lo mismo. -susurro.

-¿iras a la misa de esta tarde?. -pregunta Charlotte.

-realmente, me aburren las misas. -digo desinteresada.

—bueno las misas del señor Day no son tan aburridas. —eso si que no me lo esperaba.

—sabes que, ya lo pensé y si ire. —ellas se sorprenden ante mi cambio de opinión.

—bueno Charlotte y yo iremos a el comedor, nos vemos más tarde. —dice y ambas se despiden de mi.

Trato de dormirme, pero no lo logro, me levanto frustrada, así que decido ir a dar un paseo por el enorme jardín.

Debo admitir que es lindo a excepción de algunas esculturas, pero todo lo demás esta perfecto, mi cabello se mueve con el aire, a lo lejos puedo observar una casa, camino hacia ella.

Una guía de hojas verdes la cubre casi por completo, me acerco para abrir la puerta, es un invernadero, hay plantas de varios tipos, camino por el pasillo para observar detalladamente el lugar.

En el centro del lugar hay unas cuantas bancas de madera, me acerco más para ver.

¡Joder!

Aquí esta el, trato de esconderme detrás de unas plantas para poder detallarlo mejor.

Esta usando unas gafas de montura negra que lo hacen ver aún más sexy de lo que es.

Mi vista se dirige a sus grandes y venosas manos, sostiene un libro de pasta negra y se ve que esta sumamente concentrado en su lectura. 

—sabe que no es de buena educación espiar a las personas. —habla de la nada.

¡Como carajos se dio cuenta de que lo estaba observando!

—ya la vi señorita Walker, no hay necesidad de que siga escondiéndose. —volteo a ver a donde yo estaba "escondida."

—yo no lo estaba espiando, solo lo miraba, además no pensé que estuviera aquí. —salí de detrás de las plantas.

Mi plan de hace rato llego a mi mente, y claro, tengo que acercarme a el si quiero lograr mi objetivo.

—yo quería disculparme con usted por lo que le dije en la mañana. —puse mi mejor cara de arrepentimiento.

—esta bien Maddison, no te preocupes. —me dio una cálida sonrisa.

—sabe, me gustaría intentar confesarme
¿Aún puedo hacerlo?. —lo observé esperando una respuesta.

—¿estas segura de que quieres? —cuestiono y yo asentí con la cabeza.

— ven siéntate aquí. —hizo referencia y me senté a su lado.

—bueno, tengo mucho tiempo que no hago esto. —le sonreí tímidamente.

—dime tus pecados hija mía. —aguante la risa al oírlo decir eso.

—no soy una buena persona, hago cosas que no debería hacer, eh hecho muchas cosas que no están bien vistas por la gente, tengo muchos pensamientos y fantasías con una persona en específico, no puedo dejar de pensar en como me follaria, de la manera en que profanaria cada parte de mi cuerpo. —se removió incómodo y sonreí para mis adentros.

—pero sabe, lo peor de todo es que el es como un fruto prohibido y eso me hace desearlo aún más, es como la frase de "entre más prohibido es, más lo deseas", bueno justamente ese es mi caso. —lo mire fijamente a los ojos.

—ahora dígame ¿que tengo que hacer ahora?. —pregunté y tardo unos minutos en responder.

—ve a la iglesia y reza 15 padres nuestros y 10 aves Marías. —debo admitir que me sorprendió que me respondio naturalmente.

Me levante de la banca y salí del invernadero.

Camine hasta la pequeña iglesia la cual se encontraba detras de la casa, y sinceramente yo no tenía planes de rezar. Así que solo llegaré y me sentaré a hacer nada.

—disculpa ¿usted es la señorita Walker?. —exclamó una mujer de unos 30 años.

—si, ¿que necesita?. —pregunté.

—tiene una llamada, sigame. -— comenzó a caminar y yo la seguí.

Entramos a la casa y ella camino a lo que parecía ser una oficina.

—la dejare sola para que hable. —salió y cerró la puerta.

—¿hola?. —hable esperando que respondieran.

hola Mads. —respondió y al instante reconocí su voz.

¡Joder! Es mi maldito novio, y ni siquiera lo recordaba. 

Gracias por leer. 🦋

Indebida Tentación  ✔️  [Jacob Day] [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora