Cuando se habla de perfección no se puede evitar comparar si algo es mejor que otros y mucho menos si es demasiado evidente el contraste que tiene con lo otro.
Advertencia. Es historia es ficción y no quiero llegar a ofender a nadie. También está hi...
Todo iba bien en el recorrido, pero Tauro, Virgo y Capricornio ya tenían que volver al castillo, que era pedir un rato más, sabían que no podían desafíar a su padre, aún así se divirtieron mucho, tal vez era en muy pocas ocasiones en la que todos estuvieran pasando un buen día a la vez.
Tauro sostuvo del hombro a Aries para que lo viera a los ojos.
- Ya nos tenemos que ir - dijo, aunque sonaba un tanto forzado, él nunca pedía más de lo que recibía, pero realmente era necesario irse ya.
- Está bien, pero... - Aries estaba igual de obligado a dejarlos regresar, pero tampoco quería - ¿Quién acompañará a ellos? - era obvio que se refería a los que se iban a quedar.
- Es tú responsabilidad Aries - le dijo Sagitario, no quería que Aries pensará en dejarlo a él a cargo - Yo los llevo de regreso y me quedo con ellos.
- Pero... - está con la boca abierta, era así el comportamiento de su hermano, claro que no, ahora sí estaba que había cambiado mucho - Bueno por favor, vamos a dónde dejamos los carruajes, recuerden que ellos tienen que regresar primero - dijo para los otros príncipes.
- Géminis yo también puedo regresar, ¿verdad? - dijo Libra, trás tocar con un dedo el hombro de su hermano.
- Si, claro - Géminis también se encuentra muy confundido, porque su hermano le hacía preguntas tan extrañas.
Caminando hasta el lugar, llegaron tan rápido como pudieron.
- Entonces ya se van,¿cierto? - Aries se encontraba muy afectado.
- Así es, nos vemos más tarde - dijo Tauro, él también lo estaba pasando mal, el recorrido lo había maravillado, nunca pensó que sería tan diferente otro reino, estaba aún afuera esperando la respuesta de Aries.
- Hasta más tarde...
- Yo también me voy - dijo Libra entrando tan rápido qué Aries apenas vi quién era y Tauro solo sintió un hombro chocar con el suyo.
Al entrar Tauro vió como a sus hermanos los estaban acorralando, aunque bueno, para nada era así, simplemente era que ya no había lugar para él pudieron sentarse.
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No tuvo más opciones que salirse, Aries al ver que se bajaba pensó que había cambiado de opinión y se quedaría, pero en su lugar se subió donde iba el cochero, haciendo un gesto de despido a todos, aunque fuera directo para alguien en especial. Los demás replicaron la acción y sólo esperaron hasta que se dio la vuelta comenzó a avanzar el carruaje.
