En la sangre ( Zodiaco/Bl )

El comienzo (parte 2)

Reino del aire.

Un joven cuyo sueño era que su reino lo reconocieran los otros Reinos, los Reinos más grandes.

Aquél joven gustaba de las cosas que llegaban impredeciblemente justo como llegó la mujer que no dudo que se convertiría en la Reina, su Reina. Ella como una dama tímida le sorprendió mucho como aquel joven llegaba y trataba de conquistar su corazón. Cosa que le tomó unos años hasta que finalmente lo consiguió. Después finalmente pudieron casarse y poder dar a su primer heredero, ya que ese aspecto le preocupaba bastante al joven Rey, por una parte era que si su esposa ya no iba a poder dar a luz a niños sanos y lo otro era que si ella se llegará a arrepentir de su decisión de estar con él para el resto de su vida.

Por ser más joven que la mayoría de los Reyes, se sentía un poco pequeño, pero su esposa siempre esta ahí para darle ánimo y fuerza.

No fue hasta el día en la que su esposa comenzó a decirle que ya iba a parir que el creyó que realmente esta viviendo eso. Tenerla a ella dé esposa y que estaba por tener un hijo con ella. Por la emoción comenzó a llorar, cosa que dejó a su esposa un tanto confundida, pero ella no pudo presentarle tanta atención por que su bebé ya esta en camino de salir.

Al momento de que escucharon el llamado comenzaron a reírse y llorar por la emoción, pero que se quedaron estáticos por lo que sus ojos estaban viendo. Cosa que era un ángel dándole un cálido beso en la frente y todos estaban en un estado estático, hasta que el bebé comenzó a llorar de nuevo. Le preguntaron a su hechicera que había sucedido y que era lo que acababan de presenciar y ella le dijo que eso estaba sucediendo en otros Reinos también, pero como apenas se podía considerar hechicera real le tomó unos días decirle lo que había sucedido y lo hizo les contó que ese era un ángel que llegó a darle una bendición de los dioses y que los astros se alinearon para darle un signo del zodiaco y ese era el de Géminis.
Dudaron un poco pero el nombre les convenció y también por el echo de que todos vieron lo mismo por ende no lo iba a cuestionar ya que si sólo lo había visto una persona no contaría mucho.

El Reino parecía ir le muy bien. Cada vez lo conocían más Reyes y eso lo hizo más feliz y peso que su prosperidad se debía a su pequeño Géminis. Pero después pensó que era absurdo y olvidó esa idea.

Así pasó tiempo y su esposa volvió a quedar embarazada, cosa que le alegro mucho.
Después unos meses nació su segundo heredero cual nombre sería Libra, ya que lo mismo volvió a pasar y la hechicera les dijo que ese era el que decidieron darle los dioses y las estrellas.

Con la llegada de este segundo hijo su prosperidad parecía alcanzar los cielos a tal punto que casi de inmediato su esposa después de unos meses de descenso volvió a estar embarazada, cosa que alegro mucho al joven Rey.

Comenzó a esperarlo con emoción e impaciencia. Pero su esposa dijo que tenía que ser paciente y que aprovechará el tiempo y la pasará con sus otros hijos cosa que si hizo y le hizo darse cuenta de cuán especiales eran los hijos que le tocaron a su esposa y a él.
El tiempo pasó rápidamente tal vez porque ya no estaba esperado y sólo dejó pasar el tiempo y entonces llegó su tercer hijo, que la hechicera ya con suficiente conocimiento les dijo que el signo que le había tocado ser era el de Acuario y como pasó con los dos primeros se volvió a llenar de prosperidad.

El joven Rey tuvo una idea en el que su esposa era esencial ya que el pensaba que le habían dado a sus hijos por su esposa ya que era tan noble y pura que los dioses le dieron esa bendición. Esa grandiosa idea sé trataba de tener más hijos para que su reino se converta en un Reinó grande y más próspero. Pero una mala noticia llegó y era que su esposa ya no iba a poder tener más hijos, cosa que le dolía no sólo porque su plan ya no se iba a poder llevarse acabó, sino que el pensaba que los dioses le había dado un don y sólo sé lo quitaba así.
Ahora era el Rey quién la apoyaba y le decía que todo estaba bien porque ya tenían tres hijos saludables y fuertes.