-¿Podrías entrenarme? – Pregunté con tanto entusiasmo manteniendo mis ojos solo sobre él esperando algo mejor que esa mirada sin emoción que le veía
-No puedo – Fue su respuesta, tan audible como el viento cuando sopla y despeina tu cabello. Regresó su mirada al estofado como si estuviera analizandolo... Suspiré, pero no me rendiría tan fácil
-Por favor, vamos, peleas por todas partes, yo solo quiero observarte de cerca, de esa forma ya sería suficiente para mí el poder aprender movimientos de ti. Un entrenamiento donde no tendrías que hacer nada – Sin prestarme más atención, ni tampoco al estofado, él se volteó, parece que quería irse – Por favor...
-No – Esa respuesta seca, tras una leve y corta mirada que me tiró aún estando de espaldas, fue lo último que hizo antes de irse...
-¡AAAH! – Grité furioso, de verdad, me había costado tanto dar con él para que esto sea así, no me dejó explicarle más allá, si acaso me dió unos segundos de su tiempo y... Entiendo que verlo, hablarle y mirarlo ya es una maravilla, un privilegio que no muchos pueden tener y yo las he tenido tres veces contando esta. Pero no... Yo no me puedo conformar, yo quiero más, más de él, necesitaba que me entrene, sin embargo... No lo sé... Parecía que mi suerte y oportunidades con él, habían terminado aquí... Al menos que... Sonreí, tenía una idea, aunque tal vez no sea muy buena, pero yo no conozco la derrota, no sin antes darlo todo de mí
Al día siguiente
A la misma hora de ayer llegué ahí, una vez en el sitio me senté con ese exquisito plato de estofado, olía tan bien, me abría el apetito, pero si algo aprendí, es que lo peor que podría hacer en estos momentos sería comer su comida otra vez...
Entonces llegó – ¡Hola! Esto es tuyo – Lo moví en la mesa hacia él
-Como solo – Dijo, a lo que me levanté
-Claro, claro, pero antes... ¿No has reconsiderado mi propuesta de ayer? – Él se acomodó en la mesa y luego de ver el estofado me miró
-Esto no lo preparaste tú – Me dijo, cosa que me sacó de onda... ¿Enserio habla de la comida?... Fue tan difícil rogarle a Yanxiao que lo hiciera y me dejara llevárselo, pues... Claro, tal vez no exploté la cocina, pero la dejé en un estado, no muy bonito la vez anterior, además de que ayer me terminé comiendo el estofado yo... Otra vez, porque él me dejó y yo con rabia... Era mi único consuelo
-No, pero ese no es el tema. Digo, disculpa, em... – Desvíe la mirada y luego suspiré
-No trates de convencerme, solo pierdes tiempo. Práctica solo – Y eso me molestó
-¿Por qué? ¿Por qué no puedes? Te estoy rogando, por favor – Entonces él bajó la mirada de mí al plato
-Ya te dije, como solo. Y no puedo – Apreté mis puños y sin más, sin poder decir más me fuí, pero... Salté desde el balcón, pude planear hasta llegar al camino que iba en dirección a la posada, ahí me senté bajo un árbol a sentir la brisa pegarme... Entonces miré hacia allá, hacia el balcón donde se supone él está, en eso lo ví ahí parado mirando hacia acá. Parece que admira el paisaje, pero luego parecía estar mirando hacia mí, sonreí ¿Será que cambio de opinión? ¿Será que lo reconsideró? O...
Se fue. Golpeé el suelo con mi puño, me molestaba cada vez más, de admiración pasé a tenerle algo de rabia, es tan egoísta y egocéntrico... No es que yo no lo sea aveces, pero es aveces... Y él, todo el tiempo, eso es un abuso. Entonces escuché unos pasos cerca y me levanté en posición de defensa, pero ví esa sonrisa linda
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Tu cercanía ( Xiao x male reader)
Roman d'amourXiao vive por primera vez en su vida un amor, tan intenso, que lo sumerge en un viaje sin retorno, en una caída sin fondo. Y para ___ nada tiene sentido... "¿Por qué este adeptus me importa tanto?"... Realmente solo hay una respuesta y esa la descub...