1: "No llores, pequeña."

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Taylor estaba en su departamento haciendo su cena, que se trataba de una pasta simple, mientras disfrutaba de la música que emitía la televisión de la cocina.

Hasta que su tranquilidad es interrumpida por el timbre de la puerta, luego de suspirar frustrada, sirvió la pasta en un plato y comenzó a caminar hacia la puerta para abrirla, al hacerlo se encontró con su sobrina, T/n. Hija de su hermana mayor Juliet de 39 años de edad.

T/n no se veía para nada bien, sus ojos estaban rojos y brillaban por las lágrimas en ellos, su nariz roja por el llanto y su expresión de dolor hacia que el corazón de Taylor se derritiera de angustia.

Siempre fue unida a ella, su hermana no es la mejor madre para T/n, Taylor se considera la persona que más la conoce y la entiende, porque siempre que tiene problemas viene a ella, y aunque no puede solucionar sus conflictos, trata de aconsejarla para que vaya por el mejor camino.

Su cabello estaba muy mojado al igual que su ropa, estaba lloviendo y se veía muy desabrigada, solo llevaba una blusa y un pantalón de tela fina, nada recomendable para este clima y época del año.

—¡Por Dios, T/n! ¿que te paso?— Dijo Taylor haciéndose a un lado para darle paso a entrar en su casa.

—Yo... Discutí con mamá.— Soltó en un sollozo.

—Ven aquí.— Abrazó a su sobrina sin importarle que su ropa se moje, habían cosas más importantes ahora.

(...)

—¿Mejor?— T/n asintió dándole un sorbo al chocolate caliente preparado por su tía.— ¿Me quieres contar... Por qué discutieron está vez?— T/n volvió a asentir.

—Hoy me dieron mis notas finales...— Taylor asintió, indicando que siguiera hablando.— Y mí promedio fue de 9,26.—

—¡Eso es fantástico! Te felicito.— T/n le sonrió y susurró un débil "Gracias".

—Pero a mamá no le gustó... Ella dijo que podría haberme esforzado más y tener un mayor promedio.— Bajó su mirada.

—Pero si es uno de los promedios más altos.—

—Pero no es un cien.— Dijo triste recordando el gran regaño que su mamá le dió.— No le eché las suficientes ganas.— Comenzó a llorar.

—No llores, pequeña...— Abrazó a su sobrina.— Yo lo solucionaré, ¿bien?—T/n asintió.— Hablaré con tu madre, no puede ser así.—

La castaña se aferró al pecho de su tía, agradeciendo de tenerla en su familia. El cariño que se tenían la una a la otra era especial, como si tuvieran las mismas experiencias vividas para entenderse como lo hacían. Taylor podía hacer cualquier cosa con tal de ver a su niña feliz, ver qué su madre no la valora, hacía que su corazón se retuerza con incomodidad. T/n daba todo de ella, era tan indefensa, noble ¿por qué su madre no valoraba eso?

Sin embargo, Taylor haría lo posible para que T/n este bien, y eso implica desde exigirle a la madre de T/n más respeto y cariño a su hija, hasta quitarte la patria potestad de T/n.

Taylor Swift Dentro De Tu Familia [One Shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora