Taylor Swift Dentro De Tu Familia [One Shots]

7: "¿Que haces, bebé?"

Advertencia: este shot en diferencia a los otros, contiene un tema muy fuerte y bastante delicado. Desde ya aviso que es algo muy incómodo y no me gustó para nada escribirlo, pero es algo que lamentablemente sucede diariamente y no hay que normalizarlo.

A veces es difícil seguir adelante cuando pierdes tu mayor fuente de motivación, muy pocas personas pueden hacerlo. Se complica mucho volver a reír, sonreír, mejorar, e incluso vivir, pero no es imposible. Taylor después de luchar y estar de duelo por tanto tiempo, se dio cuenta que poco a poco, su vida volvía a tener un brillo único.

Su segunda hija le devolvió la felicidad, pero la melancolía aún seguía presente, y los recuerdos llegaban con cada paso que daban entre madre e hija porque, ella sabía que ya había vivido aquellos momentos de forma tan distinta e igual al mismo tiempo.

Ver a su pequeña Paulette de cuatro años jugar con su gato, hacía sentir a Tay orgullosa y feliz. El mismo sentimiento que tenía cuando veía a T/n con la misma edad, jugar con el mismo felino.

Le dolía recordarla, pero no quería ni podría olvidarla. La pequeña T/n siempre ocuparía un gran espacio en su corazón, de eso estaba demasiado segura.

-¿Que haces, bebé?- preguntó acariciando el dorado cabello de su niña.

Tan brillante como el de T/n.

-Jugando con Meredith, mamá.

Taylor ya había vivido esta misma situación. Las mismas palabras, la misma habitación, la misma ternura.

-¿No crees que es mejor ir ya a dormir? Ya es muy noche para ti, pequeña.

-De acuerdo. Pero, ¿puedo dormir contigo por esta noche?- Taylor asintió con mucho amor y cubrió a ambas con una manta cálida. Para que su hija se sienta bien.

(...)

-¿Paulette? ¿estás aquí?- preguntó entrando a la cocina. No vio a su hija estar con ella en la cama ni en las demás habitaciones. Sus latidos se aceleraron.- ¡Paulette! ¿¡Donde estás!?

Su respiración se hizo más rápida y su miedo aumentó. 

De repente retrocedió algunos años atrás, donde no encontraba a T/n por ningún lado. Tan solo la había dejado menos de diez minutos en su camerino, mientras ella buscaba a su manager, sin saber que sería lo peor que pudo haber hecho en su vida. No le importaba desgastar su voz gritando el nombre de su pequeña T/n, en esa situación ni siquiera recordaba que en menos de dos horas tendría un concierto. Buscar por ella misma no le sirvió de nada, tampoco le sirvió la búsqueda policial que acabó dos semanas después. 

T/n había sido encontrada muerta en un descampado a varios kilómetros de la zona urbana. Y eso a su madre la dejó devastada, tanto que, intentó reencontrarse con su pequeña mas de tres veces. Creyó por mucho tiempo que había sido su culpa, dejar a T/n de tan solo cinco años sola en su camerino no había sido la mejor idea. Nunca se habría imaginado que alguien tan degenerado se llevaría a una criatura tan pequeña para torturarla de todas las formas posibles, ella solo era una niña indefensa.

Y lo que más le dolía a Taylor era no poder hacer justicia. Aún no se sabía el autor de dicho crimen hacía su hija. Saber que no podría hacer nada hacía que su corazón se rompa aún más. Pero era una de las pocas cosas que la motivaba a seguir allí. Hacer justicia por T/n y hacer feliz a Paulette era lo único que de verdad la animaba a levantarse todos los días.

-¡Buh!- llegó Paulette con una máscara de bruja intentando asustar a su madre.

Y si que lo logró, no como quería, pero lo logró.

-¡Paulette, Dios mío!- abrazó de inmediato a su hija aferrándola a ella.- Por favor, nunca más hagas algo como eso, ¿si?- miró a los ojos a Paulette.

-Si, mamá. Lo siento.