✞SOLO✞

◇ Capitulo 3 ◇

Capitulo tres: jiminie, jiminie, jiminie.

Martes

Iba rumbo a la tiendita de dulces de la escuela, contando mis monedas para comprar tantas mini paletas de cerveza como pueda.

-¡jimin! - me dieron un pequeño grito de llamado, al instante tenía a jungkook caminando conmigo a mi izquierda. - Hola jimin , ¿Que haces? Ni si quiera le dirigí la palabra ayer y ya me estaba tratando como amigo cercano, ya ni los del salón en los años que llevamos de conocernos.

- Voy a comprar-

- Pues yo estaba jugando fútbol pero te vi pasar y quise venir a saludar-

- Aaa -

-¿Eres muy tímido verdad? - preguntó riendo.

- No -

¿Por qué todos confunden la timidez con el simplemente ser
callado?

- Bueno yyy ¿Las niñas de ayer no te han dicho nada nuevo hasta ahorita? Si te molestan otra vez me puedes decir si quieres-

- Gracias, no me han dicho nada-

-Me alegro por eso, volveré a jugar fútbol, nos vemos luego Jiminie. -

Ay no, odiaba con todo que me llamaran jiminie, nunca me había gustado que me llamaran por apodos infantiles, ni si quiera cuando literal era una niño
pequeño.

Finalmente llegué a mi destino, la mejor parte de toda la escuela... ¡La gloriosa tienda de dulces!.

Me alcanzó para comprar tres paletas de cerveza que tanto amo.

Miércoles.

¡Ouch! Ese raspón de rodilla debió doler, pensé, una chica de primer grado se había tropezado mientras caminaba con sus amigas, pero está bien, así como calló se levantó y siguieron con su caminata como si nada, yo hubiera llorado.

Dí otra mordida al sandwich de pollo que tenía en mis manos y quité mi vista de las chicas caminando y la cambié hacia enfrente por inercia.

Ví como jungkook venía desde la cancha, claramente venía para acá.

Oh no, había algo en este morro que comenzaba a caerme mal, no sé, nunca me he sentido cómodo con personas extrovertidas.

- Hola - saludó, quedando frente a mi y bloqueando toda la hermosa vista que siempre admiro.

- Hola - dí una mordida al sandwich.

-¿Siempre te la pasas aquí cierto?

Asentí.

-Wow, como lo haces, yo que tú me aburriría - rió.

No quise decir nada así que también dí una pequeña risa forzada para no hacer las cosas incómodas. Primero me defiende con unas niñas que me estaban llamando aburrido y ahora me confirma que soy aburrido.

-Oye y podrías hacerme el favor de guardar mi celular y dinero, en un rato empezamos a jugar fútbol y yo siempre dejo mis cosas dentro de mi mochila en el salón pero no me da tanta confianza, me lo podrían robar-

No le da confianza dejar sus cosas en su mochila pero si a un niño con el que recién tiene interacción, yo bien podría ser una ladron, claro que no lo soy pero la posibilidad siempre estará.

- Aa, ok - acepto, no me quita nada y solo me muevo de aquí para ir a la tienda.

Me entrega el teléfono y su dinero y yo me lo guardo en el bolsillo del pantalón.