◇Capitulo 24◇

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Capitulo veinticuatro: Gato rabioso.

El viento ya no soplaba fresco, o bueno, si lo hacía pero eso ya era imposible de sentir para mí porque me sentía seco como el desierto por dentro.

Es demasiado temprano, paso a lado de un coche rojo estacionado, por unos segundos me puedo ver en el reflejo de la ventana de este, mi cabello aunque casi siempre lo llevaba suelto lo tenía bien cepillado, ahora solo pude ver en el reflejo un yo con ligeras ojeras y el cabello un poco alborotado y con friz. Casi no pude dormir anoche.

Cuando la escuela aparece ante mis ojos, está ahí la persona que actualmente más yo odio en el planeta, Jungkook y no podía faltar su fiel marioneta, Yoongi.

Cuando llego los ignoro por completo, aún cuando al entrar ellos me siguen automáticamente por detrás.

-Mi tía es la mejor del mundo. - dice Jungkook.

Platican ellos detrás de mi, a propósito de que los escuche.

-Si te creo wey, y que buen acto de tu parte hacer caridad para los pobres. - dijo Yoongi con énfasis en la palabra pobres.

- Soy generoso, incluso con los malditos brujos  que no se lo merecen. - dice Jungkook.

-Ay si, los brujos horrendas y sin corazón como la que ven mis ojos. - la voz de Yoongi.

Camino más rápido hasta llegar al salón, entre insultos de ese par para mí persona ingreso al salón, aviento mi mochila de mala gana y me siento. Miro el pizarrón vacío tratando de encontrar algo interesante en ese blanco brillante.

- Parece que no le caiste muy bien a mi tía. -

De un momento a otro ya tengo a los dos imbéciles frente a mi banca. Volteo a ver a todos lados, recién me doy cuenta que somos los primeros y únicas personas del salón. Me quedo en silencio.

- Me contó que piensa que eres muy lloron, pero que le pareció bien porque así lloras todo lo que yo lloré por ti. - la tranquilidad en sus palabras asustaba, seguí sin decir nada.

-No olvides que dijo que estaba algo plano para su edad. - se metió Yoongi y rió.

-Oh si, también eso, pero así me gustas Jiminie. -

Aprieto los puños por debajo de la mesa. Y aunque mi rostro no lo demuestra puesto que mis ojos no hacen el mínimo parpadeo y mi boca se mantiene recta, por dentro estoy explotando de rabia.

-Y bueno Jiminie, ahora que te quedas sin alternativa, ¿Por qué no buscamos una buena forma de pagarme por mi amabilidad? -

El muy tarado primero dijo que lo hacía gratis y de corazón y ahora que eh aceptado muy a la fuerza me pide que le pague el favor ¿Quien lo entiende?

-¿Pero como esperas que te pague? Dinero no tiene, ni nada de valor. - dice ahora Yoongi.

-El dinero no lo es todo en esta vida, mi buen Yoonie, hay más cosas, como veo que no quiso ser mi novio creo que es porque no está listo para compromisos tan serios por ahora, pero más adelante estará listo. -

Es un total inventado.

- Por  mientras me conformo con algo más libre, no sé Jiminie, por ejemplo basta con solo una noche de motel...

De un momento pierdo el control de mi mismo, me paro de golpe y empujó la silla de a mi lado contra el, con desesperación y no sé que más rasguño su cara, agradezco mis uñas largas, el pone en cruz sus dos manos como escudo pero es inútil, siento mis uñas jalar parte de la piel de su cara y soy feliz, también me agarro de su cabello y lo jaloneo lo más que pueda. Mis oídos no escuchan nada hasta que una fuerza mayor toma mi brazo y me separa de un tirón. Un profesor entró al salón, de pronto el ruido sonido regresa a mi.

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