•»𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓«•

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INSPIRADO EN "PERFECTA – MIRANDA!"

"El amor siempre es inoportuno y llega en los momentos más inesperados y con las personas menos esperadas" — N.A

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En muchas ocasiones el corazón nunca decide de quién enamorarse, de hecho, jamás es por decisión propia enamorarse, Duele, duele saber que la persona que amas no te ve de la misma manera, por más que lo intentes es imposible.

Aún así, existe la posiblidad de que esa persona sienta lo mismo e incluso aún más fuerte. Sólo esperemos que esto último le ocurra a nuestro Izuku.

Su corazón fue el que eligió por él, y por desgracia, pasaba noches preguntando por qué tenía que ser él. O mejor dicho, por qué tenía que ser un él. Se suponía que era heterosexual, entonces ¿Por qué gusta de un hombre? ¿Estaba realmente bien? ¿Es algo normal? ¿Era moralmente correcto?

Eran tantas dudas dentro de su cabeza. Pero aquellas dudas se iban al momento de ver esos ojos tan llamativos, esos cabellos bicolores, su pálida piel siendo adornada por una cicatriz. Se había enamorado y muy perdidamente.

— Estoy tan cansado Ochaco…

Sus sollozos continuaban sin parar y su mejor amiga le miraba con mucha tristeza, llevaban semanas e incluso meses hablando sobre la sexualidad de Midoriya, ella siempre le dijo que lo iba a apoyar en todo, su personalidad siempre sería igual, que le gustaran los hombres no cambiaba nada.

Sin embargo las palabras de aliento no le eran suficientes.

— Deku…detesto verte de esta forma…

Le acariciaba su esponjoso cabello al chico recostado en sus piernas que lloraba y trataba de regular su respiración con su nariz moqueando. Aceptar su orientación y preferencias era algo realmente difícil.

Y más aún si la persona que amabas era alguien tan cercano. Iba a ser un largo camino en este duro proceso.

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Los días pasaban y sus sentimientos eran cada vez más grandes e intensos, Izuku odiaba sentir esto, le era incluso difícil controlarlo.

Es situaciones muy comunes su cuerpo y subconsciente le traicionaban, sus mejillas se sonrojaban, su boca decía algo que no debía. Y en esos momentos agradecía internamente la inocencia de Shoto y obviamente todo el salón se había dado cuenta de las actitudes de Midoriya a Todoroki, las señales eran muy claras incluso a simple vista.

Las noches al peliverde se le hacían eternas, no paraba de pensar en lo mucho que deseaba no sentir aquello. Odiaba a su corazón. Odiaba el amor. Odiaba a Shoto Todoroki. Odiaba cada minuto, segundo e incluso microsegundo que pasaba con Shoto.
Pero también se odiaba a si mismo. Se odiaba por el sólo hecho de sentir algo por otro hombre.

Todos esos pensamientos aparecían en la madrugada, su rostro terminaba empapado en lágrimas y su corazón doliendo de amor.

Un día recurrió a ir con Iida, necesitaba a su mejor amigo en estas situaciones, si bien Uraraka lo ayudaba con afecto físico, él realmente necesitaba una respuesta razonable.